Marco Obdul López Pérez no tiene piernas, pero cuando entra al salón de clases y a la cancha de futbol es intenso en su actuar.
Es alumno regular de segundo año en la secundaria federal Lázaro Cárdenas del Río, de Santa Apolonia Teacalco.
Como futbolista forma parte del Osos Blancos Jr. de la Liga Infantil Amigos de Tlaxcala.
Puntual, Marco cada sábado se presenta con su equipo en los campos la Loma Xicohténcatl.
Con el apoyo de sus padres, Octavio López y Areli Pérez, se coloca guantes, short y jersey, antes de ingresar al terreno de juego con autorización arbitral.
Sus movimientos son lentos, pero seguros, la ausencia de extremidades lo hace un niño despierto y sin límites.
De apenas 13 años de edad, desde niño aprendió el futbol heredado de su abuelo Javier Pérez la ‘Vaca’, quien en la década de los 90’s jugó en la zaga del legendario Osos Blancos.
- LA HISTORIA
El 15 de marzo de 2013, Marco Obdul quedó marcado para toda su vida pues perdió sus piernas.
Entonces, de apenas siete años, peregrinaba con su padre en el culto religioso en Nativitas como parte de las festividades en honor al Señor de los Tres Caminos.
Ese día, Marco Octavio cargaba en sus hombros una gruesa de cohetones que iban quemando como parte de la tradición religiosa.
Así era cada año, hasta 2013, cuando los jefes de familia de los pueblos de Santa Apolonia y Nativitas se hermanaban en la víspera de la Semana Santa.
Pero, en un descuido, sobrevino la tragedia con un saldo de 20 muertos y más a de 130 lesionados, entre ellos él.
A casi seis años del imborrable momento que vivió la familia López Pérez, Marco Obdul tiene porqué luchar y como dice: “no hay límites para mí ni en la escuela ni en el futbol”.
Cristiano Ronaldo es mi ídolo, le voy al Real Madrid, esto que hago me gusta y siempre jugaré al futbol y seguiré en la escuela
Marco Obdul