El mariachi Luis Pérez Zempoalteca toca el guitarrón desde hace 58 años, primero en la agrupación musical Quiahuixtlán y ahora en el Cuarto Señorío.
Cuando alcanzó la edad quinceañera su hermano Gregorio lo indujo a la música; eran los únicos en la ciudad de Tlaxcala.
Así trabajaron durante varios años, hasta que creció la familia y se separaron, cada hermano integró su propio mariachi.
De complexión robusta y ojos claros, don Luis se ganó el mote en la región de “El Gato” y literalmente, le llovieron contratos por muchos años.
“Nos adaptamos al momento si es cumpleaños, música alegre como las fiestas patrias, religiosas y hasta para dar el último adiós en un funeral”, explica.
A sus 73 años, don Luis tiene diabetes, hipertensión arterial y hace unos meses sufrió un derrame cerebral, pero en medio de la emergencia epidemiológica sigue trabajando. “El doctor (Óscar) Nava antes de morir del virus, me dijo que después de un derrame queda uno en silla de ruedas y sin memoria, pero a mí me dijo la libraste, estás bien rey”, destaca.
Pero, ahora, con la nueva normalidad por la pandemia del coronavirus, no tiene trabajo, el último contrato fue el domingo durante la inauguración de la panadería Concepción. “Me cuido de las enfermedades, seguiré aquí con mis hijos con la ayuda de la pensión que me dio el presidente Enrique Peña Nieto”, sostiene.
Estima que en Tlaxcala hay más de 150 agrupaciones musicales de mariachis, todos en quiebra pues no tienen contrato por que no se ha reactivado la economía.
“A veces quisiera salir corriendo de aquí, pero no tengo otra alternativa… esperar los contratos y cumplir siempre alegres y bien vestidos”, comenta.
Anuncia que acudirán al Ayuntamiento de Tlaxcala y Palacio de Gobierno, para solicitar un apoyo económico y con ello paliar los gastos y la renta mensual.
A propósito del 210 Aniversario de la Independencia de México, dice que el mariachi es considerado como el exponente de la cultura mexicana en todo el mundo, de ahí que sus hijos heredan la música, pero ya con estudios.
- Luis Pérez Zempoalteca, músico lírico, dijo que tiene un nieto que se llama Fabricio Pérez, está estudiando clases de trompeta, canta muy bonito y la gente le aplaude por su talento, pero por ahora no hay contratos.
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