A las 07:30 horas, apenas escucha el primer silbatazo ferrocarrilero de la Máquina 212, Rosario Ramírez González inicia la colecta de víveres en el mercado “12 de Mayo” de Apizaco.
En días sábado, doña Rosario y tres compañeros caminan de puesto en puesto en el interior del mercado y hasta en el tianguis para reunir fruta y verdura como ayuda humanitaria para los centroamericanos.
Esta mujer de 75 años de edad lleva a cabo esta tarea desde hace ocho años cuando abrió la Casa del Migrante La Sagrada Familia, coordinada por el extinto párroco Ramiro Zárate.
“Tengo siete hijos que me ayudan para comer y vestir, pero yo trabajo en el reciclado del PET y en la recolecta de víveres para mis otros hijos, los migrantes”, expresa a este Diario.
La veterana mujer originaria de San Benito Xaltocan, municipio de Yauhquemehcan, refiere que sus hijos respetan la acción que hace a favor de los indocumentados.
“Mientras mis hijos no me limiten soy libre, a los migrantes les reúno dinero del reciclado y fruta, todo es por la voluntad de Dios que nos socorre y hablanda el corazón de cada comerciante”, destaca.
Dice que del reciclado obtiene 50, 100 o 200 pesos que entrega a quienes coordinan los esfuerzos de Un Mundo una Nación en la Casa del Migrante.
Ella dice que no tiene idea de cuántas bolsas de recaudo a recolectado, pero estima que han dado de comer a miles.
“Me representa una tranquilidad hacer esto, pero ya que vienen muchos por miles esa tarea será de nuestro Gobernador si es que los quiere ayudar”, señala.
Denuncia que desde que Ferrocarriles Nacionales construyó los muros de contención antes de la estación del tren, varios centroamericanos han resultado lesionados y otros amputados.
Por ello, exhorta a la Comisión Estatal de Derechos Humanos que intervenga para que sean retirados, pues viajan cientos de niños y mujeres hasta Tlaxcala.
“Todo lo que hagamos será gratificado y don Benito Ordóñez y un grupo de 30 mayoristas y medio mayoristas, ponen un granito de arena para esta causa pues lo hacen de corazón”, explica.
Esta mujer aclara que mientras tenga salud, seguirá realizando esta noble causa y por “ahora hasta aquí termina mi tarea en la recolecta de verduras”.
De octubre de 2010 a octubre de 2018 la Casa del Migrante la Sagrada Familia ha asistido a 40 mil personas sin papeles, de ellos un 90 % es de origen hondureño.
Nos cansa cargar las bolsas con las verduras, pero nuestra recompensa es ver rostros alegres cuando se alimentan en la Casa del Migrante, esa es nuestra ganancia Rosario Ramírez / Voluntaria en la Casa del Migrante