En Tlaxcala muchas familias aún recurren con fe a la medicina tradicional para curar sus dolencias, pues se trata del remedio más natural y valorado por los antepasados, así lo manifestó la curandera Cenovia Moreno en su charla “Medicina tradicional: Formas de vivir y sobrevivir”, que formó parte de la Semana de Saberes Ancestrales, de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx).
La señora Cenovia platicó con estudiantes de Gerontología Social sobre su experiencia dentro de la medicina tradicional en su natal San Juan Totolac, pues desde los 35 años de edad se dedica a curar a través de plantas, masajes y rituales, conocimientos que heredó de su abuelo materno. Sin embargo, comentó, su oficio ha sido solicitado en diferentes municipios de Tlaxcala durante más de tres décadas de servicio que la convirtieron ya en una figura de respeto y admiración.
DOLENCIAS Y REMEDIOS MÁS HABITUALES
Según narró la señora Cenovia, la mayor parte de personas que buscan esta medicina alternativa es para solicitar la cura de empachos, espantos, torceduras y dolores musculares, así como servicios antes y durante el embarazo.
Refirió que el empacho es un malestar habitual en nuestro estado y la forma de curarlos es a través de una purga de hasta tres días que consiste en sobar y ‘tronar’ la espalda de la persona empachada con pomada de pan puerco, así como prepararle un ajuar de flor de muerto, canela, hueso de aguacate, clavo y hojas de amaranto.
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Por otro lado, los espantos se curan a las doce del día en punto. Debido a que los sustos se asocian con una energía negativa o maligna que el cuerpo adquiere, es importante conseguir agua de espíritu para untar y tomar, la cual está dotada de propiedades regenerativas especiales. A este ritual también agrega flores de geranio rojo y vendas en el pecho del paciente.
Las torceduras, dolores musculares y afecciones de huesos los cura con ventosas que succionan la piel a través del calor; mientras que los baños para fortalecer el sistema inmunológico son más completos.
Anteriormente solo usábamos romero, ruda y la Santa María; ahora ya son quince hierbas las que se recogen para hacer un baño medicinal: hojas de tepozán, sauco, jarilla amarilla y mirto, por ejemplo, mencionó la curandera.
Otro de los remedios populares de Cenovia es para mujeres que desean ser madres. A ellas les hacen masajes para ‘subir’ los ovarios y facilitar la concepción.
Les acomodo la cadera, la espalda y los ovarios para que se puedan embarazar. También les recomiendo cómo cuidarse durante su embarazo para que todo salga bien, expresó.
MEDICINA TRADICIONAL: CONOCIMIENTOS VIVOS
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la medicina tradicional es la suma de conocimientos, técnicas y prácticas fundamentadas en las teorías, creencias y experiencias propias de diferentes culturas, y que se utilizan para mantener la salud, tanto física como mental; pero para la señora Cenovia, su trabajo simplemente es de fe.
Yo solo me encomiendo a Dios. Estoy en tus manos -le digo- y tú sabes lo qué haces. Muchos creen y otros no, a nadie vamos a obligar, pero los resultados ahí están, narró.
Además de los saberes que adquirió de sus familiares, la tlaxcalteca también se ha preocupado por investigar sobre su trabajo a través de libros de herbolaria y, ya que ha vivido toda su vida en el campo, ha sido una fiel observadora de las plantas endémicas de su alrededor, así como la aplicación que podrían tener en sus pacientes, pues asegura que este tipo de habilidades varían por regiones.
Es importante destacar que la medicina tradicional es una opción que sigue practicándose en diversas localidades con distintos enfoques; no obstante, es evidente que cada vez son menos las personas dedicadas a ella y, la mayoría, son adultos mayores. En ese sentido, su reconocimiento resulta relevante como práctica cultural de un sector social y como reguladores de la riqueza biológica de Tlaxcala.