Con el ideal de ser una infraestructura encaminada a impulsar la conectividad aérea para el turismo y desarrollo económico, en 1983 inició un proyecto muy anhelado para la entidad: el Aeropuerto de Tlaxcala, ubicado en el municipio de Atlangatepec.
Por la cantidad de inversión económica, su planeación y seguimiento de la obra, las autoridades estatales de aquel entonces apostaron por la viabilidad de la infraestructura, y El Sol de Tlaxcala le dio seguimiento a los hechos que se presentan en esta memoria de papel.
A propósito de la reciente conmemoración del Día de la Fuerza Aérea Mexicana (10 de febrero) y que la 23 Zona Militar festeja en ese sitio, El Sol de Tlaxcala rescata lo más representativo de este proyecto estatal.
En el año de 1983 arrancó la construcción del proyecto, durante el sexenio del gobernador Tulio Hernández Gómez, quien privilegió entregar a los tlaxcaltecas un aeropuerto funcional y útil, pese a lo complicado de cada fase.
La inversión fue de 546 millones 700 mil pesos, entre aportaciones estatales y federales. El proyecto nació para brindar un nuevo servicio de comunicación.
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La construcción del aeropuerto de Atlangatepec trascendió porque dio a Tlaxcala una alternativa de comunicación aérea, de hecho, en los siguientes años fue tema de atención de los gobernadores, aunque los esfuerzos se opacaron por la cantidad de recursos económicos que representaba reactivar la infraestructura.
EL ARRANQUE DE LA OBRA
En la edición del 27 de agosto de 1983, el Diario de los Tlaxcaltecas imprimió que el proyecto del aeropuerto sería retomado con una inversión superior a los 20 millones de pesos, gracias al convenio que signó el Gobierno del Estado con la Comisión de Caminos Alimentadores y Aeropuertos (Conacal) tras comenzar las primeras acciones un año antes.
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Esa vez las autoridades informaron que inyectarían una cantidad inicial de 102 millones de pesos, de los cuales el gobierno destinó 51 millones; para 1984, la inversión subió a 117 millones 700 mil pesos, y para 1985, 327 millones de pesos, entre aportaciones estatales y federales.
EL PRIMER VUELO EXPERIMENTAL
El Sol de Tlaxcala dio cuenta del primer vuelo experimental, calificado como un éxito, en su edición del 12 de octubre de 1983.
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Se trató de un trayecto de la Ciudad de México a Atlangatepec, hecho que ilusionó a tener más posibilidades de mejorar la comunicación y servicios, además de otros puntos de enlace civil y público. Sería un enlace efectivo con el resto del país para ser aprovechado, en primera fase, por industriales y turismo nacional e internacional.
Esa vez explicaron que el aeropuerto albergaría un centro de acopio de Conasupo para atender las demandas de abasto a nivel regional, por lo que la aduana interior establecería las primeras coordenadas de enlace aéreo con los estados de Veracruz, Puebla, Hidalgo, entre otros.
La pista tenía en ese entonces una longitud de mil 800 metros, de ahí que el plan era concluir la obra a la brevedad junto con los edificios de atención al público y la torre de control.
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PROYECTAN COMUNICACIÓN AÉREA REGIONAL
A los pocos días, en la edición del 18 de octubre, El Sol de Tlaxcala colocó en la primera plana la comunicación aérea a nivel regional que pretendían con el aeropuerto de Atlangatepec, al establecer puentes comerciales y turísticos que veían con buenos ojos empresarios, comerciantes y turistas.
La pista de aterrizaje tenía una extensión de tres mil metros y su clasificación era de tipo C, que se refiere a que es de servicio ejecutivo y comercial, para aviones de hélice tipo F- 27 con maniobras sencillas, usando radar y despacho de vuelo.
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Para el 27 de noviembre las autoridades calcularon que en breve estaría funcionando el aeropuerto, pues en aquel entonces el secretario de Comunicaciones y Transportes de Tlaxcala, Enrique Sánchez Domínguez, confirmó la realización de la prueba de seguridad para el aterrizaje de las aeronaves.
Informó que los tanques almacenadores de combustibles estaban casi terminados y después procederían a la firma del convenio con Aeropuertos y Servicios Auxiliares, y así dar a conocer los vuelos para las personas interesadas.
En ese mismo mes el gobierno aclaró que Aeropuertos y Servicios Auxiliares, perteneciente a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), se encargaría de la contratación del personal, un aproximado de 30 personas, y no sería una carga para el erario público.
AEROPUERTO DE ATLANGATEPEC ENTRA EN SERVICIO
El Sol de Tlaxcala publicó el 12 de diciembre de 1985 el inicio de operaciones del Aeropuerto de Atlangatepec, con modernas instalaciones y pistas con el fin de intensificar las actividades económicas mediante viajes de industriales, empresarios y turistas.
Representantes de la SCT entregaron la obra al gobierno de Tulio Hernández Gómez. En el día de la inauguración destacaron que el proyecto tuvo su origen en la necesidad de brindar un nuevo servicio de transporte a los tlaxcaltecas.
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La misión también fue afianzar las relaciones comerciales y el intercambio industrial con otros centros del país, así como apoyar la actividad económica.
Los especialistas que ejecutaron la obra remarcaron que la pista construida fue diseñada para la operación de aviones generales del tipo Falcon 20. Así, las instalaciones consistieron en pista, calle de rodaje, plataforma de operación, estacionamiento, edificio terminal, torre de control, zona de combustible, cono de vientos, instalaciones electromecánicas y eléctricas.
Este Diario destacó una fotografía donde, el día de la inauguración, integrantes de la Fuerza Aérea Mexicana realizaron un atractivo espectáculo aéreo con el despegue de globos aerostáticos.
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Con el paso de los sexenios los gobernadores proyectaron fortalecer la funcionalidad del aeropuerto, pero el inconveniente fue el recurso económico y el deterioro de las instalaciones propio del paso de los años.
LOS AÑOS POSTERIORES
Los años posteriores fueron complicados para el aeropuerto de Tlaxcala, ya que fue difícil poner en operación vuelos comerciales e industriales, aunado a la inversión que se requería para tal fin.
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Para 2004 las instalaciones fueron reclasificadas a Estación Aérea Militar número 9. Cada gobierno tuvo la intención de darle mantenimiento, remodelarlo y reactivarlo, pero las acciones no prosperaron ante la insuficiencia de recursos.
De hecho, durante el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto, autoridades federales y del gobierno de Mariano González Zarur impulsaron acciones de rehabilitación y modernización de la terminal aérea.
La meta era concluirlas en 2017 al tener que hacer varios trámites ante Aeropuertos y Servicios Auxiliares, pero no fue así.
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ESCENARIO DE CONMEMORACIÓN
Cada 10 de febrero, la Estación Aérea Militar número 9 es sede de la conmemoración del aniversario de la Fuerza Aérea Mexicana, acto al que se dan cita autoridades castrenses, estatales y municipales.
En esa fecha, la 23 Zona Militar exhorta a las fuerzas armadas a que el espíritu de honor, valor y lealtad esté presente en todas sus acciones para satisfacer las aspiraciones y demandas de seguridad y bienestar de la sociedad.
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En la actualidad la Estación Aérea Militar número 9 es administrada por la Secretaría de la Defensa Nacional a través de la 23 Zona Militar, por ende, su servicio es básicamente militar.
La institución se limitó a reservarse las actividades que tiene la estación en Atlangatepec, el número de vuelos y si está abierta para brindar atenciones a la población en general. Lo cierto es que las instalaciones reportan un desgaste en su infraestructura, signo del paso del tiempo.
- Las instalaciones consistieron en pista, calle de rodaje, plataforma de operación, estacionamiento, edificio terminal, torre de control, zona de combustible, cono de vientos, instalaciones electromecánicas y eléctricas.
Con el paso de los sexenios los gobernadores proyectaron fortalecer la funcionalidad del aeropuerto, pero no sucedió.