La Semana Santa debe ser un periodo de reflexión que convoque a la sociedad a practicar la misericordia para la construcción de un mejor entorno para detener los males que aquejan al mundo, señaló el obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino.
La pasión, muerte y resurrección de Jesús, detalló el jerarca de la iglesia católica, fue un acto que demostró misericordia para la congregación de acciones que se tienen que replicar.
Estos días, planteó Salcedo Aquino, no solo son para acudir a las celebraciones eucarísticas sino hacer una comunión interna en la que se fortalezcan los valores que conforman a la sociedad.
Agregó que la iglesia no es la única que puede detener el mal en el mundo o combatir el pecado, sino tienen que ser la misericordia como una práctica diaria de hombres y mujeres lo que logre un mundo más humano.
La feligresía dijo que debe comprender de manera consiente el mensaje de vida que se replica en el viacrucis de Jesús para contribuir a prácticas más justas que mejoren a la sociedad. “La pasión de Jesús ante todo nos está impulsando a renovar nuestra vida, nuestras actitudes, si él entregó su vida por nosotros en una actitud de servicio nosotros debemos hacer lo mismo”, enfatizó.
Argumentó que el mensaje a transmitir a los católicos y a quienes profesan otras religiones debe ser claro, señaló que a través de las actitudes de servicio, de respeto a la vida, de ayuda a los demás, se tienen que fortalecer a través de la solidaridad.
FORTALECER LABOR DE SERVICIO
Posterior a la reflexión de las siete palabras, Monseñor Julio César Salcedo Aquino se pronunció porque no solo sea la población quien muestre compromiso sino que sean los sacerdotes los primeros de fortalecer su vocación de servicio, pues dijo son ellos quienes fungen como emisarios de la iglesia los que mantienen el contacto con la gente en las comunidades. Planteó que al ser ellos quienes están cerca de las situaciones de dolor, sufrimiento y abandono que vive la comunidad, deben transmitir un mensaje claro de esperanza.
La pasión de Jesús ante todo nos está impulsando a renovar nuestra vida, nuestras actitudes, si él entregó su vida por nosotros en una actitud de servicio nosotros debemos hacer lo mismo
Julio César Salcedo / Obispo de Tlaxcala
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