La colocación de jardineras en el afluente del río Zahuapan, como parte del proyecto del Corredor Urbano impulsado por el Gobierno del Estado, ha causado controversia entre la ciudadanía.

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A través de redes sociales ha crecido el debate entre los usuarios, quienes afirman que primero es necesario trabajar en el saneamiento del agua que corre en el río y después pensar en la implementación de un proyecto para mejorar la imagen de la ribera del Zahuapan.

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Otros más consideran que en temporada de lluvias con el crecimiento del nivel del agua, que en ocasiones superan los dos metros, esos jardines que ahora son plantados se verán afectados y la inversión presupuestal será un desperdicio.

Otros usuarios se han mostrado a favor de que haya jardines al interior del afluente del río, al afirmar que esto va a mejorar el paisaje y durante sus recorridos podrán apreciar una mejor imagen de la zona.

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LOS TRABAJOS

Para la colocación del parque vegetal fue desviado el arroyo con piedras de gran tamaño y en secciones han iniciado con la siembra de pasto y plantas de lirio que tendrán la misión de ayudar en la oxigenación del agua, lo que permitirá disminuir olores fétidos y combatir la contaminación en el arroyo.

El Corredor Urbano tiene como objetivo contribuir al rescate del río Zahuapan, obra que se prevé sea inaugurada a principios de 2024, aunque lleva un atraso de más de tres meses, pues el proyecto inicial marcaba el pasado 15 de septiembre como día de su conclusión e inauguración.

*Con información de Diana Zempoalteca