Elaborar muéganos de forma artesanal en Huamantla es una tradición que se mantiene viva por cuatro generaciones.
De hecho, en la víspera de las festividades en honor a la Virgen de la Caridad, las ventas se triplican.
En panaderías afamadas como las “15 Letras”, la producción aumenta durante la Semana Santa, pero “La noche en que nadie duerme” y durante la Huamantlada, colocan en el mercado regional hasta cinco mil piezas por día.
Fue durante la Revolución Mexicana que estos típicos y tradicionales dulces comenzaron a salir al público.
José Hernández Castillo, cronista de la ciudad, rememoró que don Juan García iba cada ocho días por nieve a la Cañada, en la Malinche para preparar nieve de limón, pues no contaban con sistemas de refrigeración.
Dijo que el huamantleco aprendió los secretos de los artesanos de Oriental, Puebla para elaborar nieve y venderla en los portales del ahora llamado Pueblo Mágico y en la estación del Ferrocarril.
El veterano de 91 años, contó que Juan García vendía en cinco centavos cada nieve y daba como regalo a sus clientes un muégano que elaboraba con harina de trigo y piloncillo.
Expuso que los descendientes de este artesano no siguieron este oficio, sin embargo, otras familias como Martínez y Báez sí mantienen viva la tradición.
Destacó que durante la Semana Mayor aparecen más de 50 panaderos de la región quienes venden muéganos en los días de guardar, en puestos móviles en los 19 barrios que integran el municipio.
NINGUNA AUTORIDAD LOS TOMA EN CUENTA
Antonio Báez León y sus 14 hermanos integran la cuarta generación que se dedica a la elaboración de muéganos en el municipio ubicado al oriente de Tlaxcala.
Ellos heredaron el oficio del abuelo paterno Catalino Báez, mientras Fernando Báez y María León, sus progenitores, tuvieron 15 hijos, de ahí el nombre de “15 letras” a la panadería.
Expuso que entre los meses de julio y agosto, por las festividades triplican la producción, aunque nunca han recibido apoyos institucionales.
Mencionó que 35 de los 53 años que tiene, los ha dedicado a este oficio, lo que “me ha permitido mantener a mis hijos y esposa”.
Mientras empaqueta el alimento con el apoyo de su madre, pues su padre dejó de existir hace ocho años, admitió que los artesanos son olvidados por el gobierno.
Aseveró: “Cuando fue gobernador Héctor Ortiz Ortiz nos dieron un apoyo económico y reconocimientos, pero eso ya pasó hace muchos años y nosotros seguimos aquí en la panadería”.
Enfatizó que los alcaldes solo se acuerdan de los tahoneros cuando quieren quedar bien con algunos personajes a los que obsequian panecillos “pero nunca hay apoyos y ni nos involucran en el programa de feria anual”.
En tanto preparaba la pasta con harina de trigo, manteca, agua de anís, canela, piloncillo, carbonato y sal, explicó que los muéganos de Huamantla son nativos y se diferencian de otras entidades porque van envueltos sobre obleas y en papel de china de color blanco.
Refirió: “Al inicio eran solo de harina de trigo y piloncillo y envueltos en papel estraza, pero como es sucio, cambiamos al papel de china”.
Estimó que en estos días la producción aumenta de mil 500 a tres mil piezas al día.
Afirmó: “En el padrón hay más de 50 panaderos, pero en realidad solo quedamos cinco que trabajamos todos los días... el muégano está unido, como debe estar una familia”.
UN LUSTRO CON EL MISMO PRECIO
Antonio Báez dijo que a pesar de que aumentaron los combustibles e insumos para la elaboración en la panadería, mantienen el mismo precio desde hace cinco años.
Mencionó que por mayoreo comercian cada muégano en cuatro pesos, pero al menudeo está en seis pesos cada uno, con un peso de 110 gramos.
El mueganero resaltó que en las ventas hacen valer el dicho de su señor padre don Fernando Báez, quien decía: “hay que joder, pero no arrancarles el cabello”.
DATO
¿Qué es un muégano?
Es un dulce típico nativo de Huamantla que se hornea en forma artesanal resultando una pasta de trocitos unidos a obleas
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