En un día sin mujeres de la vida cotidiana en Huamantla, el mercado municipal, tiendas departamentales y establecimientos permanecieron abiertos; las mujeres llegaron a sus centros de trabajo puntuales.
Sobre la calle Morelos, el comercio informal femenino hizo un “agosto” al mediodía. Tacos, flores, aguacates, quesos y tlacoyos se vendían por las banquetas de esa arteria.
Ahí, Adelaida ya tenía medio canasto de tlacoyos vendidos. Dueña del puesto ambulante, dijo que el no salir a trabajar por #UnDíaSinMujeres le representaría pérdidas económicas pues no pagará el recibo de luz.
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