Los lavaderos públicos que en el siglo pasado eran útiles a amas de casa en comunidades de Tlaxcala, han caído en el abandono. En Xaltocan, Contla de Juan Cuamatzi y Yauhquemehcan solo el recuerdo queda de aquellas reuniones de mujeres mientras aseaban la ropa.
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Entonces, todavía había disponibilidad de aguas de manantial que corrían en los riachuelos, era práctico lavar en esa infraestructura donde corría el agua superficial hincadas en el río de Los Reyes Quiahuixtlán, municipio de Totolac.
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Están en abandono desde antes que yo naciera, dice mi madre que ella iba a lavar la ropa, ahora ¿qué esperanzas que vayamos?, expresó una mujer de 50 años en la comunidad de San Lorenzo Tlacualoyan, municipio de Yauhquemehcan.
En Xaltocan el agua limpia de manantial que nace en valles altos, sigue corriendo su cauce hasta unirse con aguas negras del río Zahuapan.
Los 30 lavaderos construidos en la céntrica población no se utilizan, el techo del área está en situación de abandono. Desechos orgánicos e inorgánicos que fueron dejados sobre la construcción, complementan el desolador panorama.
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Además. vecinos acusan que de forma recurrente los lavaderos son visitados por hombres que pasan horas en el sitio presuntamente ingiriendo sustancias.
En Yauhquemehcan, el lugar que era punto de reunión por el agua viva que corría, está seco y abandonado por las autoridades de la comunidad de San Lorenzo Tlacualoyan.
Y donde las familias tenían un espacio de esparcimiento, ahora es tierra de nadie.
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Pasa lo mismo en Contla de Juan Cuamatzi y San Pablo Apetatitlán, las autoridades tienen el lugar en abandono. Manuela Rodríguez, vecina de Contla, rememoró que hace 50 años cuando era una niña su mamá llevaba a la lavar la ropa. La mujer de 58 años lamentó que esas reservas naturales se hayan extinguido y poco se hace por rescatarlos; además las nuevas generaciones tienen otro estilo de vida, con posibilidad de lavar en casa.