Continúan lavando hortalizas en manadero contaminado porlas aguas del río Atoyac
La obra de infraestructura hidráulica, lavandería y empacadorade hortalizas construida -hace dos sexenios- en el municipio deTepetitla de Lardizábal, está abandonada.
El olvido de las autoridades municipales, el pillaje y laplaneación equivocada convirtieron el inmueble en un 'elefanteblanco'.
Entre las parcelas, durante la sequía se respira agua podridapor desechos industriales que lleva el río Atoyac.
En el verano, las aguas del manadero -donde los productoreslavan sus hortalizas- son de color chocolate al mezclarse con losresiduos del afluente.
A doce años de la planeación de este proyecto que sería undetonante para los horticultores de la región surponiente de laentidad, el lugar está desolado.
Al interior, se encuentra una bodega con máquinas enfriadoras,que ya no funcionan.
De hecho, ha disminuido la producción de cilantro, cebolla, coly lechuga; las parcelas ahora son utilizadas para cultivos deforraje y maíz.
El pozo de riego que fue usado para un temporal de sequía,está incompleto, las partes fueron saqueadas.
Los ambiciosos planes de quienes gestionaron esta obra, ubicadaatrás de la exhacienda San Juan Molino, se esfumaron. Incluso, unode estos líderes campesinos ya falleció.
Es más, el alcalde de Lardizábal, Hugo Celis Zamora, ignorólas peticiones de los campesinos para el rescate del inmueble, quele hicieron en el primer año de administración.
Quedan 20 labriegos que siembran hortalizas
En el ciclo primavera-verano 2016 que está por concluir,productores del poniente han sembrado lechuga, cilantro, col moraday cebolla con aguas de manantial mezcladas con residuos del ríoAtoyac.
Algunos productores utilizaron el agua de un riachueloabastecido de un nacimiento represada en una zanja cercana a laexhacienda de San Juan Molino.
Hasta este lugar arriban horticultores de Tlaxcala y Puebla paralavar las cebollas, cilantros y perejiles.
El lugar –edificaron una imagen a San Isidro Labrador- estácontaminado por desechos de aguas y plásticos, después dearpillarla en camionetas la trasladan a las centrales de abasto dela Ciudad de México.
Ángel Pérez, productor de San Mateo Ayecac, señaló que antela falta de apoyos institucionales, varios campesinos hanabandonado esta actividad.
“Quedamos como 20 agricultores, pero al no funcionar laempacadora de legumbres seguimos lavando las hortalizas en lazanja, en tiempo de lluvia, se contamina menos el agua”,afirmó.
Dijo que su padre, don Abundio Pérez, quien falleciórecientemente, fue uno de los líderes campesinos que gestionaronla empacadora, solo que “como ya no recibió apoyo de losmunicipios la dejaron caer, a la fecha don Gregorio Méndez yRodolfo Serrano piden que rescaten esta obra, pero las autoridadeslos ignoran”.
El dato
*El gobernador Alfonso Sánchez Anaya entregó la obraen 2003
*Fueron invertidos 6.5 millones de pesos para laempacadora de legumbres y el pozo de riego
*Inicialmente beneficiaría a 250 productores de 10comunidades de Tlaxcala y Puebla