Terminó el calvario que vivió Armanda R. en extrema pobreza durante alrededor de seis meses en un cuarto ajeno de la comunidad de Santa María Tlacatecpa, municipio de Contla de Juan Cuamatzi.
El pasado viernes personal del DIF estatal, en coordinación con el sistema municipal, acudió a rescatarla, Solo quedaron sus inseparables compañeros de sueño, dos muñecos de peluche.
Como se recordará, El Sol de Tlaxcala publicó el pasado 13 de enero la historia de la fémina, tras la denuncia de vecinos a este Diario y a través de redes sociales.
Ahora, el inmueble solo muestra los vestigios de las condiciones de vida que tuvo la mujer durante su estadía en ese lugar y el olor fétido que emana desde la habitación.
Tras el ventanal de la puerta principal cubierto con cartón se observan dos naranjas y una mandarina, tal vez era la comida de un día para Armanda.
Al pie del acceso, un gato gris con manchas blancas espera que su ama vuelva para abrir el nudo del cordón que protege la oxidada puerta. Empero, ahora el minino tendrá que emigrar en busca de comida.
Así, Armanda dejó ese muladar y ahora tendrá una mejor condición de vida, tal vez en el asilo de Españita o en una casa de monjas, comentó Imelda Flores Galicia, directora del DIF municipal.
Para los lugareños, fue un final feliz, aunque tardío de las autoridades de asistencia social, ante la renuencia de la mayoría de sus familiares por ayudarla, solo su hermano Urbano R., le llevó comida.
Sin hijos y sin esposo, a sus 65 años de edad sufre de diabetes, enfermedad que la obligó a trasladarse diariamente al Hospital Comunitario de Contla para inyectarse insulina, hasta que se accidentó tras una caída, en septiembre del año pasado, recordó Armanda, días antes de ser trasladada a una casa de asistencia.
Fue mucho tiempo de sufrimiento para esta señora, vivió de todo, maltrato, olvido, indiferencia, tantas cosas que a nadie se lo deseo, afortunadamente, Armanda ya podrá ser atendida…lo que no me explico por qué esperaron tanto las autoridades y hasta que salió a la luz pública actuaron, dijo una vecina del lugar.
PARA DESTACAR...
- La propietaria del lugar actúo de buena fe y dejó que Armanda R. viviera en el inmueble, aunque el DIF municipal propuso pagarle una renta, ella rechazó el ofrecimiento y solo pidió que canalizaran a la mujer a una casa de asistencia para ofrecerle mejor condición de vida.
- 500 pesos mensuales recibía Armanda R. por parte del DIF municipal, aportación canalizada a través del único hermano que se hizo cargo de la mujer, en otras ocasiones los vecinos contribuían con algo de alimentos. Además de despensas y otros servicios.
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