El presidente municipal de Chiautempan y propietario de una empresa local de carnicerías, Héctor Domínguez Rugerio, construye un rastro particular presuntamente de forma ilegal en un predio del ejido “El Llano”, ubicado en territorio de La Magdalena Tlaltelulco.
La construcción inició hace poco más de dos meses y aunque el alcalde ya compareció ante integrantes del Comisariado Ejidal, no ha presentado la documentación que lo acredite a él o a su esposa, Belén N., como los legítimos propietarios de esa parcela.
La situación empeora porque la supuesta vendedora de ese predio de casi media hectárea, Gaudencia N., padece de sus facultades mentales y desde hace más de tres meses se desconoce su paradero.
Ante esa presunta situación irregular y “de mala fe” por parte de Héctor Domínguez Rugerio, ejidatarios y personal del ayuntamiento de Tlaltelulco acudieron el pasado 11 de septiembre al ejido y clausuraron los avanzados trabajos de construcción del rastro, con la advertencia de que no permitirán que continúen hasta que el alcalde de Chiautempan y la vendedora del predio se presenten ante el Comisariado Ejidal.
EJIDATARIOS NO ATESTIGUARON COMPRA-VENTA
Emelia George Pluma, presidenta del Comisariado Ejidal, explicó que de acuerdo con la Ley Agraria cada que existe un procedimiento de compra-venta de un predio ejidal, el comprador y el vendedor deben comparecer en la Casa Ejidal para hacer público su acuerdo y plasmarlo en sus libros de actas.
No obstante, en este caso la heredera de la parcela identificada con el número de registro 25-Z-0 P-1/2, no se presentó para dar a conocer la supuesta venta y la construcción del rastro inició sin ser notificados los ejidatarios, lo que es calificado como una irregularidad. Ante ello, ejidatarios en su conjunto solicitaron –vía oficio- a Héctor Domínguez Rugerio su comparecencia en asamblea, a la que éste acudió en los primeros días de agosto y de viva voz expresó que había comprado ese predio y tenía las escrituras, pero no las exhibió, por lo que le fijaron el 18 de agosto como fecha límite para mostrarlas, pero no cumplió.
El pasado miércoles cuatro de septiembre, Domínguez Rugerio nuevamente acudió ante los integrantes del Comisariado Ejidal, pero otra vez no presentó las escrituras y solo mostró un permiso de construcción expedido por el área de Desarrollo Urbano de su gobierno a nombre de su esposa, Belén N.
En esa asamblea de ejidatarios, el alcalde informó que ahí construirá un rastro para su empresa, lo que también fue criticado porque además de no tomar en cuenta al gobierno de Tlaltelulco para los permisos de construcción y con ello agravar el problema de límites territoriales entre ambas comunas -que data de poco más de 20 años-, tampoco exhibió permisos de autoridades como la Secretaría de Desarrollo Rural (antes Sagarpa) o de la Secretaría de Salud al tratarse de un tema de tipo sanitario.
LA COMPRA FUE MEDIANTE ENGAÑOS
Acompañada del presidente del Consejo de Vigilancia de la Casa Ejidal de Tlaltelulco, Pedro Pluma Onofre, así como del delegado de la colonia Llanos de Tepetlapa, Benjamín Hernández Meléndez, la presidenta del Comisariado Ejidal no descartó que Héctor Domínguez Rugerio haya obrado de mala fe al adquirir ese predio.
Explicó que la supuesta vendedora, Gaudencia N., es su sobrina directa y por el problema de salud mental que padece, pudo haber sido presionada o engañada para acceder a la venta de la herencia de sus difuntos progenitores, Micaela N. y Tomás N..
Gaudencia N. fue hija única de ese matrimonio, tiene alrededor de 38 años de edad y vivía sola en una casa ubicada en la calle Felipe Santiago Xicohténcatl, en Chiautempan inmueble cuyo frente era usado para la venta de frutas y legumbres, pero actualmente luce abandonado.
ESPOSA DE ALCALDE TRAMITÓ PERMISO EN CHIAUTEMPAN
El Sol de Tlaxcala obtuvo copia del Permiso de Construcción emitido por la Dirección de Desarrollo Urbano de Chiautempan, de fecha 7 de agosto y marcado con el número 2019/DU/PCONS-067, dirigido a la esposa del alcalde Héctor Domínguez Rugerio y presidenta honorífica del sistema municipal DIF.
En el oficio firmado por Elizabeth Hernández Elizalde, en su calidad de jefa de Licencias y Autorizaciones y José Juan Saldaña Maldonado como director de Desarrollo Urbano, se autoriza construir una barda de 112.00 metros lineales, con la salvedad de que la autorización no acredita la propiedad o posesión ni certifica la tenencia del terreno.
Los ejidatarios levantaron un acta de su actuación y advirtieron que se mantendrán expectantes para que la obra “ilegal” del rastro se mantenga suspendida, además adelantaron que darán conocimiento de lo que ocurre a la Procuraduría Agraria
- 18 de agosto, fecha límite que ejidatarios dieron a Héctor Domínguez para que exhibiera las escrituras del predio, pero no cumplió
- 11 de septiembre, ejidatarios y personal del ayuntamiento de Tlaltelulco clausuraron los avanzados trabajos de construcción del rastro
ACUSACIÓN
- El alcalde de Chiautempan y dueño de un negocio familiar de carnicerías, Héctor Domínguez Rugerio, es señalado de ordenar la construcción del rastro sin permisos sanitarios ni acreditar fehacientemente la propiedad
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