Expresidentes de consejos locales de la Cruz Roja Mexicana de Calpulalpan manifestaron su preocupación y enojo por la situación que actualmente vive la delegación de la zona poniente del estado y, por ello, amenazaron en tomar esta sede pues se ha convertido en un negocio.
Alejandro Herrera Cid, Gerardo Islas Espejel, Gabriel Islas Espejel y Antonio Sosa, comentaron que existen constantes quejas por parte de la ciudadanía, debido a los malos servicios que brinda la institución tanto de emergencia como de traslados, amén de que estos últimos tienen costos económicos altos.
Por ello, exigieron a la delegada estatal de la Cruz Roja Mexicana, Silvia Elena Rodríguez Espino, el cambio del consejo y que la población conozca a las personas que quedarán al frente para, de esta manera, limpiar la imagen de la institución. “Antes su labor era altruista”.
En entrevista, aseveraron que la ciudadanía está muy dolida con el actual consejo local, de ahí que pidieron mejorar los servicios para que la gente vuelva a creer y aportar con esta institución.
Puntualizaron que no quieren que asignen en esa delegación personas de fuera, pues “queremos gente trabajadora y honesta, porque nos hemos dado cuenta que la gente que llega de otros lugares solo lucra, además de que trata mal a nuestra ciudadanía”, indicaron.
Adelantaron que si no hay solución al problema cuentan con el apoyo de muchos ciudadanos, líderes de comercio y tablajeros para tomar el edificio que ocupa la Cruz Roja en busca de una solución, además de que no permitirán que conviertan esta misma sede en puesto de socorro o base de ayuda.
Alejandro Herrera Cid mencionó que el 27 de enero de este año, una persona se acercó a la Cruz Roja para solicitar un traslado a un hospital de Tlaxcala, pero un paramédico le cobró 10 mil pesos y, tras explicar que no contaba con esa cantidad, disminuyó la cifra a siete mil pesos, pero sin oxígeno.
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