En el albergue infantil “16 de Septiembre”, ubicado en Altzayanca, no cuentan con internet ni computadoras, pero los 43 alumnos mantienen calificación aprobatoria en el nivel primaria.
Aquí, el mayor problema de las progenitoras es el apego a los hijos, pero al no tener oportunidades de bienestar o trabajo, se ven obligadas a utilizar el albergue.
Altzayanca, con una población de 17 mil habitantes, lidera los municipios en la entidad con mayor rezago y deserción escolar.
Al respecto, Edén Jiménez Maldonado, directora de la institución, detalló que de las 25 niñas y 19 niños que ahí reciben instrucción, un 80 % proviene de familias disfuncionales, son madres solteras y no tienen apoyos gubernamentales ni trabajo.
Por ello, dijo, la Secretaría de Educación Pública auspicia este proyecto para que los niños y niñas no deserten por la falta de alimentos ni albergue.
ISABEL Y SUS HIJAS CAMINAN UNA HORA
Hace cuatro años, María Isabel N. conoció el albergue rural en el que aceptaban a los niños internados de lunes a viernes.
Ante esto, refirió que no hubo mucho qué decidir, pues lo que ganaba su esposo no le alcanzaba para llevar a la escuela a su primera hija, Lisbeth.
Isabel ayuda a su esposo (campesino) en la manutención del hogar vendiendo tortillas artesanales.
A partir de este ciclo escolar, dijo, ingresó Melissa -su segunda hija-, y ambas son auspiciadas con casa y alimentos por parte del gobierno.
Sin embargo, relató que el precio que deben pagar los fines de semana es caminar una hora entre cerros y magueyeras, pues al vivir en la ranchería “El Charero”, al oriente del municipio, no hay servicio de transporte.
“Quisiera que nos apoyara el presidente López Obrador con un comal y un tanque de gas para hacer tortillas y venderlas”, pidió a través de este Diario.
EL ALBERGUE
Está ubicado a la entrada de la cabecera municipal de Altzayanca, opera desde hace más de 20 años con recursos federales bajo la supervisión de Elia López Porras. Atienden de lunes a viernes a los niños internados, pero ahora bajo la dirección de Edén Jiménez Maldonado.
Ahí, una empleada doméstica prepara las tres comidas diarias, sin embargo, niños y niñas aprenden a realizar tareas básicas. Cuentan con un salón que tiene un espacio reducido, allí es donde reciben asesoramiento para cumplir con su tarea diaria y los días viernes regresan a sus hogares.
También, llevan a cabo el programa llamado “cuida tu mascota” que, a partir de este mismo ciclo, tiene como finalidad proteger la fauna doméstica de la comunidad.
Inmueble
Está deteriorado por el paso de los años; la cancha deportiva abandonada; los niños estudian en la escuela primaria ubicada en la cabecera municipal y las madres solteras no tienen empleo
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