Para continuar con la tarea de promover las actividades culturales en Tenancingo, la presidenta municipal Micaela Guzmán Guzmán, gestiona ante el gobierno federal la construcción de la Casa de la Cultura.
En entrevista comentó que una población con valores aprendidos desde las artes, generará un cambio sustancial para un mejor futuro.
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Comentó que tiene la intención de gestionar la Casa de la Cultura para continuar con la promoción de actividades culturales, recreativas y de sano esparcimiento para niños y jóvenes, aunque se encuentra en la etapa de proyecto.
Además, confió en que el gobierno federal sí autorizará el proyecto pues justificó la necesidad de incentivar las actividades culturales.
Destacó que el municipio cuenta con “El Semillero”, el cual es uno de referencia a nivel estatal y nacional, así como el de mayor arraigo en la comunidad, además su impacto es benéfico en niños y niñas de este municipio y se ha consolidado en lo largo de los años.
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Apoyada del gobierno federal, aseveró que la agrupación ha formado a generaciones de infantes en disciplinas como el teatro, circo, producción escénica y danza, lo cual ha propiciado un mayor interés en este grupo de la población por las actividades artísticas.
Por otro lado, recordó que en marzo pasado la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros entregó un gimnasio al aire libre, con una inversión de 1.5 millones de pesos en aras de impulsar el deporte, arte y cultura.
En entrevista, la alcaldesa refirió que en el país hay una regulación en materia de derecho a la cultura de niñas, niños y adolescentes, la cual establece como derecho la creación de espacios que estimulen la cultura en ese sector poblacional.
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Agregó que el desarrollo integral de la niñez y la adolescencia es fundamental para alcanzar los objetivos de vida, además la cultura debe ser “integral y holística” y garantice el pleno ejercicio de los derechos humanos y el desarrollo de las personas.
La presidenta dijo que la cultura es parte de la cotidianidad, emana de la comunidad entera, entonces ningún niño, niña o adolescente debe ver denegado su acceso a la creación o a sus beneficios.