Apadrinan Carlos Rivera y su familia vestido de la Virgen de la Caridad, en Huamantla

Fue elaborado en seda y bordado en canutillo de oro y plata, con aplicaciones de piedras preciosas, además de perlas y cristales

Jesús Zempoalteca / El Sol de Tlaxcala

  · martes 13 de agosto de 2024

Tras varios meses de confección, la virgen mariana de Huamantla estrenó vestido y manto. Jesús Zempoalteca / El Sol de Tlaxcala

En la celebración de medio siglo de coronación pontificia de la Santísima Virgen de la Caridad, en Huamantla, el artista Carlos Augusto Rivera Guerra y su familia fueron los padrinos de la confección del nuevo vestido y manto que desde la mañana de ayer porta la venerada imagen.

Después de varios meses de intensa confección, la virgen mariana de Huamantla estrenó nuevamente vestido y manto, en lo que representa una tradición incesante y reverenciada por la comunidad durante generaciones.

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Este 2024 la comunidad de Huamantla vivió una jornada de profunda devoción y fervor religioso, pues a las 07:00 horas llevaron a cabo una celebración eucarística en la basílica, lo cual marcó el inicio de las actividades litúrgicas a lo largo de la semana que se conjugarán con el arte efímero expuesto durante la tradicional procesión conocida internacionalmente como “La Noche que Nadie Duerme”, a celebrarse este 14 de agosto.

A las 08:00 horas, la familia Rivera Guerra y las 40 mujeres bordadoras participaron en la emotiva ceremonia de entrega y posterior cambio de vestido y manto de la Virgen, momento cargado de simbolismo y tradición.

Ese acto representó un gesto de renovación y respeto hacia la sagrada imagen, a la cual se le atribuyen numerosos milagros y protección divina por parte de los feligreses que se encomiendan a ella.

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La celebración culminó con una misa solemne oficiada a las 12:00 horas por el obispo Julio César Salcedo Aquino, en la que estuvo presente el cantante Carlos Rivera, quien se mantuvo atento al mensaje del máximo jerarca.

VESTIDO CON SIGNIFICADO PROFUNDO

El proceso de confección de la nueva vestimenta y manto fue llevado a cabo en el museo “Casa Carito” de Huamantla, un lugar emblemático que guarda la esencia de las tradiciones locales.

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El vestido de la Virgen, elaborado en seda y bordado en canutillo de oro y plata, tiene aplicaciones de piedras preciosas, perlas y cristales de Swarovski. Destaca por su elegancia y simbolismo con elementos que exaltan su realeza como Reina del Cielo y de la Tierra.

La imagen se adorna con una aureola de estrellas creada en latón y oro y dentro de ella, querubines que a su vez sostiene el mundo en la parte superior, lo que representa su poder y majestad.

Cabe destacar que se trata de la misma corona que recibió la imagen bendita el 15 de agosto de 1974, por mandato del Papa Pablo VI, en una ceremonia presidida por el delegado apostólico en México, monseñor Mario Pío Gaspari y, en esa fecha, también llevaron a cabo la consagración del templo de la Basílica de la Caridad, bajo la dirección del mismo prelado romano.

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Carlos Rivera, en su papel de padrino y diseñador conceptual del vestuario, solicitó que fuera incluido un cúmulo de nubes en el diseño del vestido, cuyo elemento, más que un adorno, representó una plegaria dirigida a Dios para que llegara la lluvia, un anhelo compartido por muchos en tiempos de sequía.

El detalle se complementa con la inscripción en letras doradas en la bastilla del vestido, donde se puede leer un fragmento de la canción que Rivera Guerra compuso especialmente para la Virgen, titulada “Este canto, es mi canto para ti”.

La corona quedó acompañada del monograma de María, un símbolo que entrelaza la “M” y la “A”, representando a María Santísima, el cual reposa sobre una nube, que simboliza las oraciones para un buen temporal de precipitaciones.

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Jesús Zempoalteca / El Sol de Tlaxcala

HISTORIA Y TRADICIÓN DEL VESTIDO

Al lado izquierdo del vestido, la impoluta mantiene una palma otorgada por el general Porfirio Díaz Mori después de la batalla de Tecoac, un símbolo de gratitud hacia la virgen, a quien Díaz llamaba “La Generala”.

Esa palma la portó por más de 42 años y se convirtió en su emblema de protección durante el triunfo del 16 de noviembre de 1876, que permitió al general Díaz sobrevivir junto con la mayoría de sus lugartenientes y que eventualmente lo llevaría a la presidencia de la República, pero la palma fue robada por la tropa del general Zepeda.

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FE ANTIGUAMENTE ARRAIGADA

La devoción a la Virgen de la Caridad es una de las más antiguas y arraigadas en Huamantla, pues desde tiempos inmemoriales, la comunidad católica la ha visto como una imagen de esperanza, fe y protección.

Cada año, el cambio de vestuario es un acto que reúne a la población en un momento de reflexión y agradecimiento, lo que fortalece los lazos comunitarios y reafirma la identidad cultural de la región.

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La participación de Carlos Rivera en este místico proceso, no sólo añadió un toque contemporáneo a la tradición, sino que también destacó la importancia de mantener vivas las costumbres que definen a una comunidad, sin importar los escenarios que alcance.

Rivera, a través de su música y su fe, ha logrado conectar con las nuevas generaciones, transmitiendo el legado de la Virgen de la Caridad a un público más amplio.

La coronación pontificia es una distinción especial, otorgada por el Papa a imágenes marianas de notable antigüedad, belleza artística y profundo impacto en la fe y devoción de un pueblo cristiano.