Los trabajos de restauración y rehabilitación que desde julio pasado se llevan a cabo en la Basílica de Nuestra Señora de la Misericordia de Apizaco, registran un avance de hasta el 50 % y, a decir del padre Adrián Gutiérrez Pérez, en abril del próximo año podrían quedar concluidos.
El mantenimiento mayor tiene la intención de reparar afectaciones que sismos y el paso del tiempo han ocasionado al principal templo de ese municipio, y hasta el momento los gastos de las mejoras han sido sufragados con ingresos propios de la Basílica y con donaciones y apoyos económicos y en especie de los fieles.
A casi un año de iniciados los trabajos, el sacerdote informó que ya fue concluida la reparación de las afectaciones que tuvo una de las cúpulas por el sismo del pasado 19 de septiembre, a la cual le fueron colocados algunos cinturones para asegurar su estructura, eso aunado a su repintado y reconstrucción de piezas.
Además, como parte de la restauración, al interior del templo y sobre todo en la parte superior, fueron reconstruidas de algunas molduras ya dañadas por la humedad, así como la cubierta superior de petatillo que demás fue impermeabilizada.
De manera general la Basílica está siendo redecorada, pero el párroco aclaró que respetarán su estilo, originalidad y cada centímetro que, por ejemplo, lleva de oro, eso además del repintado de todo el templo.
El religioso indicó que todavía no tiene cifras exactas del dinero que han gastado y de lo que todavía necesitarán para la remoción, lo único que sí mencionó es que la rehabilitación es tardada porque cada detalle que es resanado es en lo alto del templo, y que para poder hacerlo los trabajadores tienen que construir altas estructuras de entarimado para poder subir y “eso lleva tiempo”.
Luego, señaló que para evitar su deterioro era necesario que la Basílica tuviera ya una rehabilitación, pues mencionó que posiblemente desde 1961, fecha cuando culminó su edificación, no había recibido mantenimiento.
“A los templos hay que darles mantenimiento, son propiedad federal pero están en custodia de la Iglesia católica y entonces no hay que dejar que se deterioren”, expresó el párroco Adrián Gutiérrez Pérez.
Por otro lado, refirió que aprovecharán la fiesta patronal para llevar a cabo algunos eventos deportivos, culturales y religiosos, y como parte de esos festejos está incluida una novillada de lujo para el 12 de mayo, que tiene la intención de destinar las ganancias recabadas en la remoción del templo.