La baja precipitación pluvial en la línea perimetral del Parque Nacional Malinche (PNM) ocasionó la poca presencia de hongos comestibles que durante la temporada de lluvia nacían.
Y es que cada año, para decenas de mujeres indígenas de Mariano Matamoros y Altamira de Guadalupe, poblaciones de Huamantla, era el sustento familiar durante el mes de agosto.
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En ese municipio, el kilogramo de pante y amarillo de este tradicional y exquisito manjar, alcanzaba los 200 pesos; lo vendían frente al mercado municipal. Ahora, ante el incremento de la temperatura en el bosque, las mujeres de la zona rural no lo hallan.
Al respecto, María Cruz Rodríguez Espinosa informó que en 65 años que cumple de dedicarse a esta actividad de temporal, nunca habían dejado de recolectar los hongos comestibles.
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Expuso que bajo el macizo forestal podían encontrar de las especies pante, escobeta, cholete, corneta, amarillo y enchilado.
En la Cañada de la montaña del PNM hay otro hongo que le decimos niño, son chiquitos y de color blanco, saben a chinicuiles, pero todo está seco, hasta truena el ocochal (pasto del bosque), afirmó la mujer de origen indígena.
Comentó que el fin de semana ascendió a la montaña, con sus hijos, y “fueron varias horas de camino hasta el arenal, casi todo el día y solo encontramos unos choletes”, refirió.
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La mujer de 76 años de edad mencionó que de no ser por el apoyo que recibe del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, “no tendríamos para comer a estas horas”.
Expuso que varias de sus compañeras que se dedicaban a esta actividad han fallecido, “a mí me duelen las rodillas pero seguimos trabajando, encontré unos muy chiquitos, unos 180 pesos de ganancia tendré este lunes”.
De hecho, en Guadalupe de Altamira, fue suspendida la Feria Estatal del Hongo en la que participaban unas 40 mujeres a causa de la ausencia de lluvias en la línea perimetral.
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HAY MÁS DE 90 VARIEDADES COMESTIBLES EN TLAXCALA
Con la temporada de lluvias inicia el brote de hongos silvestres en los bosques, áreas verdes y hasta jardines de las casas. En la entidad, los investigadores sobre la biodiversidad de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx) han detectado alrededor de 90 especies comestibles que nacen en bosques de la Malinche.
El uso principal es el consumo humano, pero también son empleados por sus propiedades medicinales como cicatrizantes, para mejorar la textura de la piel, sanar heridas, dolores de estómago y hasta para aliviar la “cruda”, pero cada uso dependerá del conocimiento en las comunidades. Así lo precisó Adriana Montoya, académica del Centro de Investigación en Ciencias Biológicas de la UATx, situado en Ixtacuixtla.
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La investigadora del laboratorio de biodiversidad, colabora con estudios de hongos silvestres para rescatar el conocimiento tradicional, de ahí que mencionó que el consumo es favorable de la salud, pues aportan minerales, vitaminas y proteínas.
Además, dijo que las distintas especies permiten la preparación de diversos platillos, “otros hongos, por su dureza, son utilizados para iniciar el fuego en fogatas, mientras que los leñosos son usados como combustible porque mantiene ardiendo las llamas”.
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En la entidad, los hongos también tienen importancia comercial en los mercados y tianguis, donde es común ver a hombres y mujeres vendiendo las variedades comestibles.
La investigadora puntualizó que un hongo silvestre crece de manera natural que cuente con vegetación, el micelio se encuentra en los sustratos debajo del suelo y la humedad favorece su crecimiento durante marzo hasta septiembre y algunas especies aun crecen durante octubre, lo que dependerá de las lluvias.
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DESTACA CONOCIMIENTO TRADICIONAL
Respecto a las variedades, la especialista comentó que las más comunes son las pancitas, el amarillo y el xolete, por mencionar algunos, pero también son populares la corneta de oyamel y las escobetas. Precisó que es muy difícil distinguir entre los hongos comestibles de los tóxicos, pues no existe un manual y la única forma es mediante los sabedores tradicionales, que son las personas que conocen las variedades, formas, colores y tamaños.
Por lo tanto, recomendó acudir a recolectar solo con personas que conocen, quienes cuentan con la experiencia y conocimiento de las comunidades, además, cuentan con los valores para ofrecer hongos que no van a dañar a las personas.
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Recomendó dar adecuada cocción a los hongos para evitar alguna intoxicación o la muerte, reservar un trozo de las variedades que sean cocinadas y disfrutar de los beneficios de este insumo.
BAJA PRESENCIA DE HONGOS TÓXICOS
Adriana Montoya mencionó que existe una diversidad de efectos nocivos a la salud por consumir hongos, incluso los que pueden causar la muerte, pero son muy pocas variedades las que tienen esas repercusiones, hasta el momento han registrado 10 especies, pero no hay una cifra exacta porque existen pocos estudios en México relacionados con la diversidad de hongos.
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Resaltó que la mezcla de alcohol con los hongos, puede causar reacciones pasajeras o no cocinarlos el tiempo adecuado. Entre los daños están los trastornos gastrointestinales, como vomito y diarrea, pero también al sistema nervioso que causa mareos, en ambos casos se debe acudir al médico para recibir un tratamiento adecuado.
Precisó que las reacciones son pasajeras y se presentan en aproximadamente dos horas, pero no deben preocuparse porque el daño es menor, no obstante, la situación es grave cuando el periodo de respuesta del organismo es tardío, después de 12 horas, lo que significa que el efecto va al hígado, lo que requiere tiempo para la digestión y absorber los componentes.
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Una especie tóxica es Amanita muscaria, que es un hongo rojo con puntos blancos conocido como hongo de mosca o mosqueado, muchas personas lo consideran mortal, pero en realidad es tóxico y causa efectos pasajeros gastrointestinales y al sistema nervioso.
CUATRO VARIEDADES MORTALES
En Tlaxcala han detectado cuatro especies de hongos mortales que crecen entre los pastos de encinos y pinos. Su principal característica es su color blanco. Algunas especies son Amanita bisporigera, conocido como hongo blanco venenoso y cuenta con tres variedades; otro es Amanita virosa, que tiene forma de sombrilla y son blancos, han detectado tres variantes.
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Otros son especies de Gyromitra, que tienen el potencial de causar la muerte sino se cocinan adecuadamente, pero se requieren estudios de caracterización molecular para determinar otras especies.
SE ESCASEAN LOS ALUCINÓGENOS
La investigadora de la UATx compartió que en Tlaxcala tienen registro de especies de hongos alucinógenos que se remontan a épocas antiguas. Las variedades son del género psilocibios, del cual llevan más de 30 años buscándolo y no lo han encontrado, pero eso no significa que haya desaparecido.
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Mencionó que tienen testimonios de personas que han encontrado esta especie en bosques de la Malinche.
Refirió que otras especies son Psilocybe semilanceata que han encontrado en jardines de Tlaxcala, como en el centro de investigación en Ixtacuixtla.
Aseveró que es probable que en épocas prehispánicas utilizaran estas especies en Tlaxcala, las cuales no tienen reacciones adversas, solo causan efectos alucinógenos y beneficios desde el punto de vista psiquiátrico o psicológico, además ayudan a controlar los niveles de estrés y otros beneficios, pero el uso no debe ser en exceso.
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- 90 especies de hongos comestibles han detectado en la entidad los investigadores sobre la biodiversidad de la Universidad Autónoma de Tlaxcala.
- En la entidad, los hongos también tienen importancia comercial en los mercados y tianguis, donde es común ver a hombres y mujeres vendiendo las variedades comestibles.
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