Batalla de Tecoac, el heroísmo de Huamantla; este hecho convierte a la ciudad en capital por un día

El enfrentamiento bélico de 1876 entre las fuerzas de Porfirio Díaz y Sebastián Lerdo de Tejada ocurrió en el ahora Pueblo Mágico y definió el curso de la historia de México

Karla González / El Sol de Tlaxcala

  · sábado 16 de noviembre de 2024

Desde 2021, Huamantla se convierte en la capital del estado el 16 de noviembre como un homenaje a la Batalla de Tecoac ocurrida en 1876 en este territorio. Gibran Espinoza / El Sol de Tlaxcala

Hoy 16 de noviembre la ciudad de Huamantla se convierte en la capital del estado por un día, como un reconocimiento a los hechos que ocurrieron en este municipio en 1876 y que definieron el rumbo de la nación mexicana.

El territorio de Huamantla fue el escenario de un importante enfrentamiento bélico conocido como la Batalla de Tecoac, en la que Porfirio Díaz y sus simpatizantes lucharon en contra de las fuerzas militares de Sebastián Lerdo de Tejada quien, luego de asumir la presidencia de México en 1872, en 1876 intentó realizar modificaciones legales para su reelección.

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Desde 2021, Huamantla se convierte en la capital del estado el 16 de noviembre como un homenaje a la Batalla de Tecoac ocurrida en 1876 en este territorio. Gibran Espinoza / El Sol de Tlaxcala

De acuerdo con los historiadores, pobladores de Huamantla se unieron a las fuerzas porfiristas en aquella batalla, lo que sería decisivo para su triunfo y un signo del espíritu aguerrido que ha caracterizado a los tlaxcaltecas.

Huamantla, a lo largo de su existencia ha sido escenario de hechos históricos relevantes no sólo para la historia local sino nacional. Desde antes de su fundación, en los antiguos asentamientos nahuas y otomíes, en el tlahtocayotl de Tecoactzinco, construyeron una muralla para resguardar las fronteras de la antigua Tlaxcallan del asedio de los mexicas, quienes nunca lograron someter a los aguerridos tlaxcaltecas, resalta el cronista y divulgador cultural Raúl Roberto Reyes-Ramírez y Mexicano.

Por su parte, el historiador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Nazario Sánchez Mastranzo, enfatiza que la batalla ocurrida en Huamantla tiene un papel fundamental para el posterior desarrollo del porfiriato.

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CONTEXTO DE LA BATALLA

Por aquellos años previos a la batalla se vivía un clima convulso en nuestro país, pues varios personajes se disputaban la presidencia de la República Mexicana; entre ellos Benito Juárez, quien asumió por primera vez el cargo de presidente en 1858 y prolongó su mandato hasta 1872, pero a punto de asumir la investidura falleció a causa de una angina de pecho.

Este hecho hizo que se convocara a elecciones extraordinarias, contienda en la que se enfrentaron Porfirio Díaz y Sebastián Lerdo de Tejada, y fue éste último quien obtuvo el triunfo.

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Durante la administración de Lerdo de Tejada se suscitaron múltiples levantamientos rebeldes que causaron un clima de inestabilidad en el país; a pesar de ello, buscó reelegirse en 1876, ante lo cual Díaz se levantó en armas para evitar que Lerdo continuara en el poder.

Porfirio Díaz gozaba de simpatía entre la población desde su participación en la defensa de la Segunda Intervención Francesa, ocurrida entre los años 1862 y 1867, al llevar como estandarte la soberanía del país y el respeto a la Constitución, con la famosa frase “Sufragio efectivo; No reelección”, que erróneamente se le ha atribuido a Francisco I. Madero, de acuerdo con información del sitio oficial de la Secretaría de la Defensa Nacional.

El levantamiento de Porfirio Díaz en contra de la reelección de Sebastián Lerdo de Tejada comenzó en Oaxaca en enero de 1876 y se propagó rápidamente por el centro y sur del país.

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LA RELACIÓN DE PORFIRIO DÍAZ CON TLAXCALA

En el libro “Virgen de la Caridad. Arte, seda y oro”, de Alicia Minujin Zmud y Lelia Rodríguez Salazar, que presenta detalles de la historia de Huamantla, se detalla que este municipio sirvió de cuartel para el general Porfirio Díaz en 1876 , y que incluso otros municipios como Calpulalpan, Apetatitlán, Chiautempan y Apizaco se unieron a su causa como parte del Ejército Regenerador de la República Mexicana, por lo que los contingentes integrados por pobladores de tales sitios se dirigieron hacia Huamantla donde tendría lugar la Batalla de Tecoac.

Según datos del cronista Raúl Roberto Reyes-Ramírez, incluso antes de la Batalla de Tecoac, Porfirio Díaz ya había hecho de Huamantla sitio de refugio,, alrededor del año 1867, con el establecimiento de su cuartel para hacer frente a las tropas imperiales que, bajo el mandato del emperador francés Napoleón III, buscaban apoderarse del territorio mexicano.

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PORFIRIO DÍAZ SE ENCOMENDÓ A LA VIRGEN DE LA CARIDAD

De acuerdo con el investigador del INAH, Nazario Sánchez Mastranzo, existe una leyenda que asegura que un día antes de la Batalla de Tecoac, Porfirio Díaz se dirigió al santuario de la Virgen de la Caridad -que se encontraba cerca del cuartel general- y que ofreció a la santa patrona de Huamantla una palma de oro si resultaba victorioso de ese enfrentamiento con las fuerzas militares de Sebastián Lerdo de Tejada.

LA BATALLA

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El primero de noviembre de 1876 llegaron a Tlaxcala los comunicados que declaraban a Sebastián Lerdo de Tejada como presidente electo, por lo que de inmediato comenzaron a desplazarse a nuestro territorio las fuerzas militares de los bandos de Lerdo de Tejada, así como los de Díaz, que incluyeron a los propios pobladores de Huamantla y otros municipios tlaxcaltecas.

La decisiva batalla de Tecoac tuvo lugar el 16 de noviembre de 1876 en las inmediaciones de la Hacienda de Tecoac. Al frente de las fuerzas federales, con un total de 3 mil hombres, se encontraba el general Ignacio Alatorre; mientras que las tropas rebeldes eran comandadas por Porfirio Díaz, con cuatro mil integrantes entre ellos una importante cantidad de tlaxcaltecas, quienes no contaban con el adiestramiento táctico militar.

La batalla inició a las 10:00 horas y, a causa de aquella deficiencia de adiestramiento, para las 16:00 horas, las tropas porfiristas estaban mermadas y al borde de la derrota, por lo que Porfirio Díaz consideró ordenar la retirada. Ambos bandos esperaban refuerzos, y fue antes de las 17:00 horas del día cuando se presentó el general Manuel González, aliado de Porfirio Díaz, al mando de otros 3 mil 800 hombres, de modo que se revirtió la situación a favor de los rebeldes, tanto en el factor numérico como en el anímico, derrotando a los lerdistas quienes esperaban ser reforzados por el general Jesús Alonso, sin que se presentara”, nos comparte el investigador Raúl Roberto Reyes-Ramírez.

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La derrota del ejército federal en la Batalla de Tecoac provocó que Sebastían Lerdo de Tejada abandonara el cargo de Presidente de la República, huyera del país y terminara exiliado en Nueva York, en tanto que Porfirio Díaz se posicionó como héroe nacional y como Presidente de México, de manera oficial el 5 de mayo de 1877, con lo cual la historia de nuestro país definiría su rumbo hacia el porfiriato.

Este acontecimiento histórico derivó en un decreto aprobado en agosto de 2021 por el Congreso del Estado para que cada 16 de noviembre los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial se trasladen a Huamantla y con ello sea la capital de Tlaxcala por un día.

  • En el libro “Virgen de la Caridad. Arte, seda y oro”, se detalla que el municipio de Huamantla sirvió de cuartel para el general Porfirio Díaz en 1876.