Como un “manantial” de aguas negras se convirtió el fraccionamiento Valle Real, de la comunidad de Santa Úrsula Zimatepec, municipio de Yauhquemehcan, la noche del lunes 26 de agosto y madrugada del martes 27.
Vecinos de la zona se unieron a la faena de abrir pequeños boquetes en las bardas y extraer, con bombas de agua, el líquido residual que emanaba de las ollas de drenaje.
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Ni el presidente de comunidad, Ignacio Hernández Hernández, ni personal de la presidencia municipal de servicios públicos acudieron al auxilio que hicieron los pobladores.
La causa de la desatención de las autoridades, a decir de los vecinos afectados, los últimos días de la administración 2021-2024, que ya “no les importa atender a la ciudadanía, pues ya se van”, alegaron.
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Eso sí, reconocieron la labor de elementos de Protección Civil, quienes llegaron a sumarse a la extracción de las aguas residuales, que comenzó a expandir su olor fétido alrededor del fraccionamiento anegado.
Fueron horas de angustia cuando el nivel de las aguas negras comenzó a subir y con esto el riesgo de que invadiera las viviendas de la planta baja de los cuatro condominios que albergan 64 departamentos en total.
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Sólo quedó en susto y desvelo para los pobladores, que por la mañana del martes comenzaron a abrir las ollas del drenaje para buscar el posible taponamiento.
Ahí, por fin llegó personal de servicios públicos, quienes días antes pararon actividades por falta de acuerdos con la alcaldesa María Anita Chamorro Badillo sobre los finiquitos de fin de trienio, pero que finalmente lograron la liquidación.
Aunque se requirió la renta de una excavadora que pagaron los pobladores para comenzar a rascar un hoyo en la calle Camino Real, esquina con Sinaloa, a un costado del Cecyte 10.
Lo anterior, con la finalidad de rastrear, al azar, el taponamiento de los ductos de drenaje, donde tuvieron que hacer una perforación a un tubo para corroborar si fluían las aguas residuales.
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Al no presentar flujo, comenzaron a trabajar con las varillas de alcantarillado para su limpieza, a cinco metros de una olla de drenaje, por lo que no fue necesaria otra perforación.
SOLUCIONAN, POR EL MOMENTO, EL PROBLEMA
A decir del personal de servicios públicos municipales, el problema de raíz es el drenaje particular que instalaron los fraccionadores, que después se une a los tubos de la red y ocasiona que se colapsen, así como la acumulación de basura.
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Empero, para los vecinos, el problema se centra en la desviación de la red de drenaje, para sobrecargar el flujo de aguas residuales a la zona de las agencias automotrices.
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Finalmente, Janeth Ortiz Vázquez, Nashely López Valencia, Maricela Hernández Lozada, Eduardo Delgadillo Sánchez y Juan Antonio Garduño Leyva, en representación de los vecinos, solicitaron a las autoridades entrantes trabajar de forma conjunta para que el brote de aguas residuales no se repita.
EL DATO
Aún por la mañana del martes 27 de agosto, las aguas negras seguían brotando por las ollas de drenaje del fraccionamiento Valle Real, aunque de menor proporción.
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