Con el objetivo de proteger y preservar la talavera como una tradición artesanal del municipio de San Pablo del Monte, el ayuntamiento impulsará un programa de acción que incentive esta actividad y reconozca su autenticidad.

La alcaldesa Ana Lucía Arce Luna explicó que el proyecto busca educar al turista y al comprador sobre la diferencia entre la talavera auténtica y otros productos que, aunque similares, no cumplen con el proceso artesanal que distingue a esa obra.

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Subrayó que su iniciativa responde, en parte, a la preocupación de los artesanos locales ante la presencia de piezas de loza mayólica, traída desde Michoacán, que suele comercializarse en la Vía Corta que conecta al municipio. “Los artesanos de San Pablo del Monte han expresado que llevan a cabo un proceso artesanal definido, pero lamentablemente nadie los apoya. Queremos que el turista o el comprador aprenda a diferenciar entre una falsa talavera y una original”, comentó.

Apuntó que la talavera auténtica, por su método artesanal, suele presentar imperfecciones naturales, además, su elaboración implica un trabajo meticuloso que resulta en piezas con errores.

Arce Luna detalló que en el municipio existen siete talleres de alta tradición que siguen los procedimientos originales, aunque algunos artesanos han comenzado a industrializar su producción, lo que resta el carácter distintivo de la talavera tradicional.

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Además del enfoque de autenticidad, explicó que el programa incluye medidas de salud en colaboración con la Secretaría de Salud y de hecho ya llevaron a cabo una primera intervención para reducir la exposición de los artesanos al plomo, una sustancia común en el proceso de producción.

Como parte de ese esfuerzo integral de preservación, la presidenta comentó que en los próximos días tomará protesta el nuevo Consejo de Preservación de la Talavera que se encargará de reafirmar el compromiso de San Pablo del Monte con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco por sus siglas en inglés) que reconoció esa técnica como Patrimonio Cultural Inmaterial.

En febrero de 2019 la Unesco entregó a México el certificado de la talavera como patrimonio cultural Inmaterial de la Humanidad