El cambio climático no sólo pone en riesgo al maíz nativo, sino también toda la producción alimentaria del campo, ante la falta de lluvias y los efectos negativos que sufre el ecosistema, dijo Andrés María Ramírez, durante la segunda edición de la Feria del Campo Maíz Nativo, Biodiversidad y Cultura 2023, en Amaxac de Guerrero.
Y es que en Tlaxcala, informó el investigador del Colegio de Tlaxcala, tiene más de 40 años que no se ha actualizado el estudio de la tierra, para conocer qué tipo de siembra hay que utilizar.
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Incluso, narró que en los años 50 la segunda producción importante en el estado, después de la semilla madre, era el maguey, actualmente esos tiempos han quedado muy lejos, pero insistió en que el campesino tiene que voltear atrás para regresar a los cultivos que emprendieron exitosamente los antepasados.
De esta manera, para los defensores y productores de la semilla, el camino sigue complicado, ya que recientemente consolidaron la Ley de Fomento y Protección del Maíz Nativo ante la amenaza que representaba la importación transgénica del grano, pero su férrea defensa sigue ante los efectos climatológicos.
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Volteen a ver el campo de Ixtenco, tierra noble y labrada con pundonor, donde diferentes variedades de maíz se producen… sí luchamos contra el cambio climático, pero también luchamos por más apoyo gubernamental”, expresó la productora Reina Angoa Salvador.
Durante la segunda edición de la feria del campo que convocó la senadora de la República, Ana Lilia Rivera Rivera, participaron alrededor de 60 expositores de diferentes municipios del estado.
Ahí, la asambleísta participó con la ponencia “El derecho humano y una alimentación sana”, donde destacó que en México, siete de cada 10 personas sufren obesidad por el desorden alimentario que tienen, pero sobre todo por la falta de nutrientes en la mesa de los hogares.
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Por ello, indicó la importancia de apoyar el campo mexicano, para que la cosecha libre de plaguicidas sea el principal alimento de los mexicanos.
Mientras, la productora de maíz nativo en la comunidad de San Felipe Cuauhtenco, Calixta Muñoz Corona, demostró que con compromiso y entrega se puede preservar la denominada semilla madre.
“Cuidamos que nuestro maíz criollo no se contamine con el maíz transgénico, porque es una comunidad que siempre se ha dedicado al cultivo del maíz, del trigo, frijol y haba, de lo contrario, se acabaría nuestra especia”, indicó la también presidenta del grupo cultural Tlahtoltequitl de dicha comunidad de Contla de Juan Cuamatzi.
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Finalmente, Justino Cisneros Tzoni, de San Juan Ixtenco, destacó que las ferias son un escaparate para mostrar la riqueza del maíz criollo en sus diferentes colores y exhortó a todos los productores a conservar la semilla de los dioses.
“Que no nos invada el sistema comercial, que por tener más comercio, más producción, sembramos maíces mejorados que pueden dañar la salud humana e incluso contaminar el suelo y el aire”, remató el hijo de María Celerina Paula Tzoni Solís, mujer de 87 años, que toda su vida se ha dedicado a la producción y defensa del maíz nativo.
DATO
La primera edición de la Feria del Campo Maíz Nativo, Biodiversidad y Cultura, en Amaxac de Guerrero se desarrolló en el año 2019, después se suspendió por efectos de la pandemia, pero este año tuvo un regreso exitoso.
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