Contrastes vivió el inicio del Tercer Encuentro Nacional Otomí en Ixtenco, donde el alcalde Renato Sánchez Rojas olvidó el aniversario 492 de la fundación del municipio, pero resaltó la conmemoración del movimiento zapatista en Chiapas hace 30 años.
Así, la noche del viernes cinco de enero, junto a autoridades estatales, el munícipe mostró, más que un pensamiento otomí, un discurso personal contra los de “arriba”.
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“Hoy les rendimos culto –a los zapatistas-, la guerra de sangre y fuego que hicieron fue una guerra de los de abajo contra los de arriba, una guerra de resistencia, una lucha de resistencia por la humanidad, ellos que tomaron el estandarte subversivo basado en principios”, indicó el munícipe.
A diferencia del año pasado, donde la celebración de fundación de Ixtenco estuvo en primer plano, este 2024 pasó desapercibida.
Y es que según el presidente municipal, destacó: “los zapatistas hicieron un enorme servicio al país, hicieron y han hecho un enorme y heroico acto de resistencia, a esos gigantes que juntaron sus corazones, sus pensamientos y su rabia colectiva para beneficio de los pueblos mexicanos y para todos los pueblos originarios del mundo, hoy les rendimos culto”.
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Lo que no pasó desapercibido fue la ausencia de los regidores a quien el munícipe señaló hace algunos días de “abusivos” por el pago de compensación de fin de año que presuntamente se asignaron y que negaron los implicados, quienes después tacharon a Renato Sánchez de “mentiroso”.
Quien sí estuvo en el presídium fue el primer regidor, Oscar Martínez Carpinteyro, afín a las decisiones del presidente y personaje señalado como actor intelectual de la propuesta de bonos económicos, pero que no fue nombrado en la presentación de autoridades durante la inauguración del Encuentro Nacional Otomí.
Empero, acto que corrigió la presidenta honorífica del DIF municipal, Greta Cortés Ortega, quien se paró de su silla para alertar a la maestra de ceremonia sobre la omisión.
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Así, durante una noche fría, en un Encuentro Nacional Otomí, con pocos exponentes de esa cultura, se rindió homenaje póstumo al muralista José Julián Angoa Martínez, quien falleció en marzo del año pasado.
De este modo, San Juan Ixtenco, el nuevo Pueblo Mágico de México, proyecta desde el viernes hasta este domingo siete de enero la riqueza y cosmovisión de los pueblos indígenas con su Tercer Encuentro Nacional Otomí.
Incluso, horas previas de la inauguración del evento, la gente comenzó a especular sobre un posible boicot de parte de los ediles al evento nacional, nada sucedió, pudo más la cultura otomí que el odio político.
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Ahí, con la invitación a pueblos originarios de Puebla, Hidalgo, Querétaro, Veracruz, Guanajuato y Estado de México, este domingo cierra el telón del Encuentro Nacional Otomí.
DEVELAN MURAL
Después del evento protocolario, las autoridades municipales, en compañía de la secretaria de Turismo, Josefina Rodríguez Zamora, develaron el mural otomí realizado por el joven maestro queretano Eduardo Ruiz.
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En dicha obra de arte está la estampa y peculiaridad del pueblo otomí de Ixtenco, la cosecha del maíz de colores, donde muestra a uno de sus grandes exponentes, Andrés Huerta Ortega, actual cronista y artesano de Ixtenco.
Asimismo, inauguraron la exposición de pintura de “Lele” del maestro tlaxcalteca Rubén García Paredes y después encendieron la nueva luminaria del templo de San Juan Bautista.