Cierran por sequía los baños termales de El Porvenir, en el municipio de Ixtacuixtla

El olor a azufre que impregnaba el ambiente en las albercas naturales de los baños termales de Santa Cruz El Porvenir, municipio de Ixtacuixtla, y que sirvió durante décadas para “sanar” la frialdad en los huesos de las personas, desapareció a causa de la escasez de lluvias.

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Durante un recorrido, este Diario constató que, desde el último trimestre del año 2023, el manantial manifestó estrés hídrico; el agua disminuyó la temperatura a 12 grados Celsius, razón por la cual los vapores se extinguieron y el ingreso del recurso curativo a los baños comenzó a escasear hasta que se secó.

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Esta es la razón por la que 22 ejidatarios de Santa Cruz El Porvenir, quienes obtenían beneficios por las propiedades curativas del agua, cerraron el inmueble a la espera de que llueva y se recarguen los manantiales; sin embargo, durante este tiempo la construcción de adocreto de unos 150 metros cuadrados está abandonada y vandalizada.

Las regaderas con espacios para mujeres y hombres entraron en operación el nueve de febrero de 1975, durante el gobierno de Emilio Sánchez Piedras. Décadas antes de esta fecha, las personas con reumas se bañaban al aire libre en las albercas lodosas que al inicio alcanzaron metro y medio de profundidad.

Ahora, visitantes de diferentes entidades que arriban para curarse de dolores musculares y de huesos, se van desilusionados al constatar que el lugar que daba servicio de lunes a viernes ya no opera. Los extintos baños se encuentran sobre la carretera lateral cerca de la autopista San Martín Texmelucan-Tlaxcala, el cobro por persona era de 35 pesos.

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Francisco Lebrez, vecino de Santa Cruz, manifestó que tristemente el agua ya no nace de las pozas y el manantial que alimentaba a los baños está seco porque ya no llueve, ante estas circunstancias solo pedirle a Dios que traiga la lluvia, era una entrada económica significativa para todos los ejidatarios, pues eran cientos de personas las que llegaban cada semana y durante mucho tiempo, Ixtacuixtla era conocido por sus aguas termales

“Queremos saber por qué ya no abren los baños, el lugar ha estado cerrado en las últimas semanas, informen qué está pasando pues requiero del agua caliente para tratar mis piernas”, expresó Félix Torres Álvarez, originario de San Cristóbal Tepatlaxco, municipio de Texmelucan, Puebla.

Recordó que hace dos años, al salir a trabajar en el oficio de albañilería, se cayó de un andamio de cuatro metros de altura y se afectó la columna vertebral. “Me recomendaron que fuera a los baños de El Porvenir, los visité varias veces, metía un pie en una cuevita donde estaba el agua más caliente y me quitaba el dolor de la cadera por varias semanas; la última vez fui con mi esposa, fue en septiembre del año pasado, pero el agua ya estaba casi fría”, manifestó el hombre de 68 años de edad.

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Explicó que, ahora, la única alternativa que tienen es visitar el manantial “Aguas Azules” que está en la capital poblana, porque en Chignahuapan las aguas termales desaparecieron y ahora ofrecen un servicio con calefacción, pero el agua no contiene azufre.

“ES UNA TRISTEZA VER TODO ABANDONADO”

Durante el recorrido de este Diario, Raúl Sánchez Huerta, originario de Texmelucan, visitó el lugar para enterarse que los baños termales ya no operan desde hace algunos meses. Además, el ejido de tierra salitrosa conocido como La Ciénega está desértico.

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Es una tristeza ver todo abandonado, mientras que el dolor de las piernas me regresó, veo que el canal de tierra que traía el agua está seco, solo quedan algunos residuos a 500 metros de distancia, cerca de lo que era el manantial, explicó el poblano.

Noé Lima, maestro jubilado, recordó que varias veces visitó los baños termales porque su padre los llevaba para sanarse de dolores musculares, pero después él llevó a sus hijos. “Autobuses Estrella de Oro nos llevaba desde Totolac hasta Ixtacuixtla, teníamos que caminar varios kilómetros y todos regresábamos contentos y sin dolores musculares”, recordó.

• Visitantes de diferentes entidades que arriban al lugar para curarse de dolores musculares y de huesos, se van desilusionados al constatar que los baños termales ya no operan.