Civiles y militares unen esfuerzos para desazolvar el río Ajejela, en Ixtacuixtla

Por segundo día consecutivo la Sedena operó el Plan DN-III-E en apoyo a la población afectada de Ixtacuixtla

Tomás Baños / El Sol de Tlaxcala

  · miércoles 2 de octubre de 2024

Civiles y militares en acción. Tomás Baños / El Sol de Tlaxcala

Ante el desastre natural provocado por el desborde del río Ajejela en el municipio de Ixtacuixtla, que dejó a familias afectadas, autoridades de los cuatro órdenes de Gobierno, civiles y militares iniciaron trabajos de saneamiento y recuperación del embalse.

Con motosierras, machetes, palas, zapapicos y muchas ganas, empezaron a retirar ramas de árboles, matorrales y llantas del interior del embalse. A poco más de 48 horas de que se desbordó el afluente y también arrastró mucha agua del río Chico a causa de los remanentes del huracán John, pobladores de San Diego Xocoyucan se dieron a la tarea de reconstruir un bordo de 3.5 metros de altura y 80 metros de largo, frente al Instituto Tecnológico del Altiplano.

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En un trabajo coordinado entre personal de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Secretaría de Infraestructura (SI) y el Ayuntamiento de Ixtacuixtla, ingresaron maquinaria para desazolvar el río, lo anterior, para cumplir con las instrucciones de la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros, de asistir a la población en situación de desastre natural.

Por segundo día consecutivo operó el Plan de Auxilio a la Población Civil en Casos de Desastre (Plan DN-III-E), de la Secretaría de la Defensa Nacional. Asimismo, arribó la Guardia Nacional para implementar sobre el río el Plan de Asistencia a la Sociedad en Casos de Emergencia (Plan GN-A), en fase de recuperación.

Los militares (hombres y mujeres) ingresaron a tierras de fango en las inmediaciones al afluente que sigue cargado de agua. A las tareas de desinfección se sumó personal de Obras Públicas con camionetas viejas que les heredó el alcalde Jesús Rolando Pérez Saavedra.

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POLITEL BAJO EL AGUA

A doña Judith Díaz, vecina de Popocatla, le preocupa que la fábrica Politel haya cerrado parcialmente, pues hay obreros que fueron despedidos por el desastre natural.

La mujer de 63 años mencionó que sus dos hijos y su nuera se quedaron sin trabajo por el cierre reciente de la empresa textil situada en Xocoyucan, pues el agua reconoció su cauce y destruyó las naves y áreas de confección de telas.

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SERÁN VARIOS DÍAS DE TRABAJO: ALCALDE

Alberto Hernández Olivares, alcalde de Ixtacuixtla, anunció que, después de realizar una inspección de campo, tomará varios días liberar el cauce en una extensión de 10 kilómetros desde la presa Mariano Matamoros hasta Xocoyucan.

Mientras asistía con alimentos y agua a civiles y militares, afirmó que el río no había sido desazolvado desde hace una década.

Tuvimos una intensa sequía en la que nos olvidamos del río, ahora está lleno de ramas y de mucha basura, no será fácil el trabajo, pero es de reconocer la ayuda del gobierno de la República”, aseveró.

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LA PRESA SE DESPARRAMA

Y mientras, la presa Mariano Matamoros -situada entre Jilotepec y San Miguel- desparrama sus excedentes las 24 horas. En tan solo 36 horas de lluvia (entre sábado y domingo) pasó del 80 al 100 % de llenado, es decir, contiene cinco millones de litros cúbicos de agua.

La presa, que opera desde 1987 cuando la entonces Secretaría de Recursos Hidráulicos la concluyó, en pocas ocasiones ha alcanzado su máximo nivel, de acuerdo con estadísticas de la Conagua.

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Sobre la cortina de concreto hidráulico cae una cascada de 20 metros; el agua sigue su curso hasta unirse con el río Atoyac. El embalse se ha convertido en un punto de reunión para practicar la pesca y admirar esta maravilla, aunque representa un peligro, pues tiene profundidades que van de un metro a los 40 metros al interior.

Al respecto, Pedro Albornoz Góngora, director local de la Conagua en Tlaxcala, aclaró que la construcción de la presa no representa peligro para la población, aunque tiene grietas en su estructura hidráulica. “Fue construida en 1974, pero está hecha para mil años, lo importante es que las familias no construyan casas cerca del río, en zona federal, ni arrojen basura”, advirtió el funcionario.

Carlos Meléndez, secretario técnico de la Conagua, reveló que como la presa Mariano Matamoros existen otras cinco que vierten sus excedentes, pero tampoco representan un riesgo para las comunidades.

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  • 6 presas de Tlaxcala están al cien por ciento: Cañada, Sol, Luna, Guridi y Alcocer, San Fernando y Mariano Matamoros.