La proliferación de rastros clandestinos en el Barrio de Texcacoac, municipio de Chiautempan, aunado al deficiente drenaje en la calle Progreso, entre las arterias 5 de Mayo y Libertad, ocasionó que colapsara una vez más el desagüe y encharcara con aguas negras algunas casas y caminos.
La tarde del martes 16 de junio, con un clima caluroso de 26 grados centígrados, el olor fétido abarcó gran parte de la entrada principal al barrio, debido a los labores de desazolve que realizaban empleados del ayuntamiento de Chiautempan en las ollas del drenaje.
De ahí salieron plumas y vísceras de pollo, además de excremento de los animales que son sacrificados en al menos tres rastros clandestinos que arrojan los desperdicios al drenaje.
En la finca marcada con el número 28 de la calle Progreso, propiedad de Marcela González Reyes, su patio principal sufrió encharcamiento de aguas residuales que brotaron del registro de su casa.
Si bien el problema es de antaño, se ha acrecentado con el asentamiento de más mataderos, que a decir de algunos vecinos del lugar, son solapados por el alcalde Héctor Domínguez Rugerio.
De igual manera, alegaron que el presidente de comunidad, Margarito Paredes Muñoz, desde que inició funciones, solo ha realizado trámites por escrito ante las autoridades y no han puesto como prioritaria una obra que solucione al ciento por ciento la problemática.
Por su parte, Catalina Manzano Polvo, quien tiene su domicilio entre la calle Progreso y Libertad, denunció que desde el año 2017 solicitaron al gobierno municipal que atendiera el problema, pero solo acuden a realizar el desazolve y se retiran.
Ante las exigencias vecinales, el presidente de comunidad emitió un oficio con fecha del primero de junio del año en curso, donde denunciaron ante la titular de Ecología, Yolanda Elizabeth Flores Flores que "durante la temporada de calor los drenajes desprenden un olor pestilente e insoportable, y durante todo el año se tapan sus drenajes", se lee en el escrito.
Asimismo, detallan que durante un desazolve de forma manual se encontró que dentro del drenaje hay desperdicio de animales, además de la existencia de los rastros clandestinos donde matan puercos, reces, ovejas y pollos.
Ahí, los pobladores afectados mostraron a El Sol de Tlaxcala un inmueble localizado en calle Progreso 48-A, donde presuntamente es uno de los mataderos clandestinos, que además de ocasionar problemas de salud, contaminan auditivamente con música a alto volumen durante la madrugada.
Finalmente, exigieron al munícipe Héctor Domínguez Rugeiro solucione la problemática que a diario tienen que enfrentar al menos 11 familias de manera directa, otras de forma indirecta al cruzar las aguas negras por las calle hasta desembocar a una alcantarilla localizada en la Avenida Ferrocarril y calle Malintzi.
- Debido a los reencarpetamientos que ha tenido la calle Progreso a lo largo de los años, las arterías transversales quedaron a desnivel, como el caso de la calle Libertad, donde se acumula gran cantidad de aguas negras, cuando el alcantarillado rebasa su capacidad o colapsa.
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