Desde hace varios meses, miles de litros de lixiviados (líquido tóxico que produce cáncer), proveniente del relleno sanitario son arrastrados por el agua pluvial hasta la presa Atlangatepec, dejando a su paso una severa contaminación en tierra, aire y agua.
De hecho, el Sol de Tlaxcala constató que las dos lagunas de oxidación instaladas en la parte norte del tiradero, no funcionan.
Conocido como jugo que produce la basura durante varios años, el lixiviado día y noche se derrama hacia la barranca Tepetzala y otros afluentes del municipio de Atlangatepec.
Inclusive, en otros años cuando ha llovido con más intensidad, las lagunas son superadas por el agua pluvial y rebasa sus niveles, todos los desechos desembocan en la presa más grande de Tlaxcala, poniendo en alerta a las autoridades y a la población.
Y no solo eso, a su paso por las zanjas que se comunican al afluente principal proveniente de los cerros de Tetla de la Solidaridad, causó la muerte de varias especies de arbustos, pues están secos.
Otro de los factores que ya cambiaron el ambiente en el lugar es que a mediados de abril se presentó un incendio forestal y este se propagó hasta el tiradero.
LOS DAÑOS
El panorama es desolador, la contaminación es unas 10 hectáreas externas al relleno sanitario y en una extensión de cinco kilómetros hasta la presa Atlangatepec.
Además, cientos de toneladas de basura contaminan varias barrancas, lo que aumenta el riesgo a las mil 100 hectáreas de espejo de agua de la presa más importante de Tlaxcala, donde viven de la pesca.
Así, las recientes lluvias registradas en el norte de Tlaxcala, provocaron que una parte del relleno sanitario se resquebrajara causando severa contaminación al subsuelo.
Se trata de la barranca Tepetzala que desde el pasado viernes fue obstaculizada por cientos de toneladas de basura.
Los residuos tóxicos expuestos al ambiente causan molestias a un centenar de personas que vive en Santa María Tepetzala, así como a personal de la Coordinación General de Ecología (CGE) que ahí labora.
También, son percibidos por los conductores que utilizan la carretera Apizaco-Tlaxco. El olor que se expande a decenas de metros del segundo relleno más importante en la entidad es desagradable.
Y no solo eso, de persistir la lluvia, corre el riesgo de que la presa siga recibiendo los contaminantes tóxicos.
Ya que se trata de una barranca proveniente de zonas montañosas de Tetla de la Solidaridad y es el principal abastecedor de la presa más importante en la entidad, la contaminación está latente.
- 246 toneladas de basura al día recibe el relleno sanitario de Atlangatepec
Piden a la CGE sanear Teptzala, Atlangatepec
Desde el martes, ya se encuentra trabajando personal de la Coordinación General de Ecología (CGE) con un trascabo y dos camiones de volteo, pero son insuficientes.
En este sentido, José Macías González, alcalde de Atlangatepec, mencionó que ya dieron parte a la CGE para que proceda a sanear el lugar.
Estableció que personal de la Secretaría del Ayuntamiento inspeccionó la barranca, detectando un severo foco de contaminación. En tanto, Ramona García Valles, presidenta de comunidad de Santa María Teptzala, alertó que es un foco de infección de altas dimensiones pues están expuestos líquidos tóxicos.
Expuso que literalmente el relleno sanitario se partió en dos, dejando expuestos diversos contaminantes que afectan los recursos naturales.
Enfatizó que solicitará a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente que suspendan el funcionamiento del relleno pues es altamente contaminante a la población y al ambiente.
Denunció que la contaminación no es de ahora, sino que lleva varios años sin que las autoridades intervengan.
Fluidos de muerte en Tepetzala, Atlangatepec
La barranca Tepetzala que hace 20 años llevaba agua limpia de los manantiales y desembocada en la presa Atlangatepec, ahora traslada fluidos de muerte.
El lugar se convirtió en el más contaminado de Tlaxcala, los lixiviados se derraman a gran escala de las lagunas de oxidación y desde el relleno.
Y no solo eso, algunos reptiles y mamíferos que tenían como hábitat, tuvieron que emigrar, las aves volaron a otros bosques ante el reciente incendio de abril.
Aquí el olor es insoportable a la salud de las personas, el lugar no cumple con las normas ambientales. Los arbustos cercanos a los canales de desagüe se secaron.
Y es que los lixiviados que se producen en el relleno sanitario son altamente tóxicos, estas sustancias contraen enfermedades graves y de carácter irreversible al humano, hasta acabar con la muerte.
Además de organismos patógenos que se reproducen por millones entre los miles de toneladas de desechos, también hay presencia de arsénico.
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