Como desde hace seis años, la noche del pasado jueves y madrugada del dos de noviembre decenas de pobladores del municipio de Ixtacuixtla realizaron la tradicional velada de sus muertos en el panteón “El Silencio”, ubicado en la cabecera municipal.
Acompañados de música de mariachi y tríos, así como de tamales, pan de muerto y café, los asistentes se apostaron desde las 20:00 horas del jueves junto a las tumbas de sus seres queridos pues, según sus creencias, de esta manera no serán olvidados y cada año regresarán a convivir con ellos por un día.
Con veladoras a lo largo del camposanto para alumbrar el camino de los muertos, los velantes cantaron, platicaron y, en algunos casos, montaron pequeñas ofrendas alrededor de los sitios donde yacen los restos de sus familiares.
Incluso, en la entrada a este lugar, fue colocada una ofrenda en honor a todos los que se encuentran en esta morada y los que partieron a lo largo de este año.
Ni la pertinaz lluvia que por momentos se presentaba fue impedimento para que los familiares permanecieran estoicos conviviendo con sus seres queridos.
Fue hasta pasadas las 03:00 horas que la mayoría de las personas abandonaron el panteón, aunque despidieron a las almas en punto de las 15:00 horas de ayer.
TRADICIÓN
Hasta hace algunos años solo la comunidad de San Isidro Buen Suceso era la única en el estado en realizar estas actividades, pero a la fecha ya son al menos otras cuatro las que lo realizan en distintos puntos de la entidad