Un delicado ritual vivieron pobladores de la colonia Chapultepec, municipio de Ixtacuixtla, durante la colocación del ropón, calcetas y zapatos al “Niño de la Paz y el Bien”, figura colosal proveniente de Iztapalapa, Ciudad de México (CDMX).
Antes de ser vestido con prendas en tonos blanco y azul, los integrantes de la comisión solicitaron a la imagen a gran escala del Niño Dios colaborar con ellos para facilitarles su labor, tarea que estuvo a cargo de mujeres de la comunidad, mientras era sostenido por varones.
La figura que tiene un peso aproximado de 300 kilogramos fue tratada con la misma delicadeza que se trata a un bebé. Tras ser vestida y entronada, entre aplausos, porras y pirotecnia la imagen fue levantada de su pesebre y sentada en medio de sus papás San José y la Virgen María (de una altura promedio de siete a 13 metros, cada uno).
Al término del protocolo de vestimenta y entronado los fieles católicos presentes en el auditorio de Chapultepec, Ixtacuixtla, tuvieron la oportunidad de acercarse para venerar al también conocido como “Príncipe de la Paz y el Bien” que estará hasta el martes al mediodía y luego partirá a Tepito, Ciudad de México.
LA INTENCIÓN ES LLEVAR UN MENSAJE DE PAZ
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En entrevista con El Sol de Tlaxcala el artesano Arturo Gómez, quien junto con sus cuatro hijos creó la monumental pieza, mencionó que se trata de un Niño Dios peregrino que enarbola un mensaje de paz para el país.
Compartió que recientemente el Niño Jesús colosal cumplió 10 años de existencia, pues fue creado en 2014 en su taller ubicado en la colonia Ermita Zaragoza, en Iztapalapa, ya en límites con el Estado de México.
Contó que la magna imagen fue hecha por iniciativa de uno de sus hijos que lamentablemente tuvo problemas con el alcoholismo y que en algunas visiones se le manifestó el Niño Dios.
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Y como una cuestión de manda o promesa después de su rehabilitación, que logró tras haber tocado fondo (en el alcoholismo), iniciamos con la creación de la monumental pieza, expresó.
Añadió que aproximadamente 10 personas participaron en la creación del Niño Dios y su hijo Jonathan Gómez, quien es escultor y pintor, fue el encargado de hacer los ojos a base de una resina de cristal especial que les da una característica de cambio de color, que suponen se debe al ánimo de la imagen.
Mencionó que la imagen del Niño Dios por primera vez fue recibida por el padre Francisco Javier en la iglesia de San Juan de los Lagos, en el Estado de México, donde lo nombraron “Niño de la Paz y el Bien”. Ahí mismo le fue creada su oración.
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Detalló que se trata de un niño viajero porque siempre está de visita en templos, y únicamente permanece en el taller cuando se trata de restaurar las imperfecciones y daños que sufre por los traslados.
La mayor parte del tiempo está en nuestra casa porque requiere de mantenimiento, para restaurar algunas imperfecciones en su piel, sus pestañas o el mismo soporte, finalizó.
- 300 kilogramos es el peso aproximado de la monumental imagen del Niños Dios.
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- La imagen del niño viajero está hecha de alambrón y espuma de poliuretano. Acostado mide cuatro metros, y mide seis metros cuando está sentado.