Cumple 12 años de trabajar en el taller de las enseñanzas, en San Juan Ixtenco, al oriente de Tlaxcala. Hasta antes de la contingencia epidemiológica, Julio César Medina Moreno, realizaba portadas de calles e imágenes de la virgen de Guadalupe y de Juan el Bautista con semillas de maíz y frijol.
Y aprendió el arte de pintar al óleo, elaborar bisutería con maíz y de dar vida a cuadros a base de semillas nativas multicolores.
Revela que primero, aprendió con cuadros de imágenes religiosas pequeñas, hasta los de mayor tamanño: cuatro mestros cuadrados para instalarlos en la entrada de iglesias o parroquias para vestir la festividad.
Ya que ser artista no le alcanza para coadyuvar en el sustento de su familia y no tiene ningún subsidio del Gobierno de la República, refiere que ayuda a su progenitor en actividades de la construcción.
A pesar de ello, lo que Julio César percibía le permitía ahorrar recursos para reinvertirlos y comprar cuadros de herrería y una variada selección de maíces multicolores en la misma población.
Este artista de 32 años, durante el confinamiento no ha parado de trabajar, de hecho, la creatividad que tiene le han abierto mercado en Tlaxcala y Puebla.
Pocos artesanos saben hacer este trabajo, él aprendió viendo las obras de otros artistas, pero ahora se ha convertido en un contemporáneo del arte.
No obstante, con la epidemia que sigue matando personas en Tlaxcala, su trabajo dio un giro de 365 grados.
Más de 60 días me tardo en hacer un cuadro de tres metros cuadrados, entre 12 y 15 mil pesos cuesta cada uno, pero ahora me están cancelando todo, explica.
Revela que en San Ixtenco fue cancelada la festividad a efectuarse este miércoles 24 de junio.
Me dieron un adelanto del 50 % para comenza el cuadro que simboliza el bautismo de Jesús de Nazaret a cargo de Juan El Bautista, pero se quedó a medias porque todo está suspendido, expresa.
Destaca que en el caso de Zitlaltepec, un productor de maíz le encargó elaborar un portón para colocarlo frente a la iglesia de San Pedro y San Pablo a finales del mes y, aunque no se tiene programada la festividad, será colocado a las afueras del templo católico.
DESPUÉS DE 289 AÑOS DEJAN DE CELEBRAR A SAN JUAN
Después de 289 años de festejos, la pandemia impedirá que tenga lugar la festividad en honor a San Juan en Ixtenco.
Así que, cronistas de la comunidad como Cornelio Hernández, confirman que no habrá actividades religiosas, eventos de concentración masiva como bailes y la quema de juegos artificiales.
Expuso que al parecer las costumbres del pueblo otomí sobre esta celebración, se realizaban al mismo tiempo en honor a Tláloc, Dios de la lluvia.
Por ello, exhortó a la población que en lugar de las fiestas, el 24 de junio planten un árbol en las parcelas, bosques de Ixtenco o en sus casas.
- En Tlaxcala, unos 20 pueblos de los 60 municipios de Tlaxcala que llevan los nombres de santos como San Juan, San Pablo y San Pedro no tendrán fiesta, en pleno semáforo rojo por la contingencia epidemiológica
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