Ante la ausencia de la Conafor lagente apagó las llamas, pero un menor resultó con quemaduras deprimer grado Tomás BAÑOS y Manuel MORALES
Unas 180 hectáreas de bosque (árbol adulto, renuevo,matorrales y fauna) quedaron reducidos a carbón en la comunidad deSan Miguel Pipillola, municipio de Españita, al registrarse unincendio que tardó tres días en ser controlado.
Ante la opacidad de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) aquien la Comisaría Ejidal solicitó su apoyo, correspondió a lapoblación sofocar las llamas.
De hecho, causó temor entre la población que el fuego llegarahasta Pipillola, en ambas noches el humo ingresó a sus viviendas yno dejó dormir a infantes y mujeres.
Un centenar de pobladores construyó brechas contra fuego eintentó sofocar la conflagración con agua, pero fueinsuficiente.
Ya que las rachas de viento superaron los 40 kilómetros porhora la tarde del lunes, según el Servicio Meteorológico Nacional(SMN), un menor de 15 años sufrió quemaduras de primer grado,aunque no requirió de hospitalización.
En San Miguel Pipillola la lumbre dejó daños a los ejidos dePie de Gallo y El Escobillal hasta la barranca del diablo, cuyaprofundidad es de 50 metros.
Al respecto, Irineo Vargas, ejidatario de 70 años, de SanMiguel, expresó que nunca antes había visto un incendio tandevastador en el predio.
Explicó que las llamas comenzaron en la propiedad de OlegarioCastañeda y alcanzaron una extensión de cuatro kilómetros.
Expuso que a pesar del llamado de auxilio, la tarde del lunescuando la población había controlado las llamas, las ráfagas deviento reavivaron el incendio.
Las llamas que alcanzaron unos 15 metros de altura consumieronespecies de pino, eucalipto y sabino adulto y renuevo, así comomamíferos y reptiles.
Fernando Montes de Oca, director municipal de Protección Civilde Españita, comentó que fueron trabajos de muchas horas en losque participó la población.
“Las personas arriesgaron sus vidas con la fuerza del viento,pero logramos controlarlo al fin”, expresó.
Autoridades ejidales y de comunidad, pidieron apoyo de laConafor para restaurar los bosques mediante una campaña de siembrade especies de árbol nativas.
Al mediodía de este martes los combatientes sofocaron elsiniestro considerado el de mayor afectación en lo que va deltemporal en Tlaxcala.
Los ejidatarios denunciaron que el incendio forestal comenzó enuna propiedad de 10 hectáreas, donde cazadores de Atotonilcoqueman pastizales para obtener carne de conejo y codorniz ante lacomplacencia de las autoridades.
Exigen ayuda para resarcir el daño
A todo esto, el representante de los ejidatarios, FelipeSánchez Torres, junto con el presidente de comunidad, Mario DíazTorres, comentó que la gente del pueblo está molesta porque lesllevó años reforestar esos parajes y en menos de tres días elfuego acabó con árboles maduros y nuevos de variedades ocote,eucalipto, cedro, dólar y sabino, además de la fauna que perecióen el lugar.
“Nos preocupaba la dimensión que estaba alcanzando elincendio porque si llega al pueblo aumentaba el riesgo, porque haytanques de gas lp que podrían explotar, la gente estabaasustada”.
Expuso que hombres y mujeres trabajaron más de 24 horas paratratar de sofocar el fuego que consumió parte de lo que consideransu patrimonio, ya que diferentes dependencias estatales y federalesles dieron recursos para reforestar esos parajes en añosanteriores.
Agregó que solicitarán a dependencias estatales y federalesapoyo para reforestar la zona afectada, así como maquinaria paraabrir brechas cortafuego y caminos de acceso al monte.