Durante la homilía ofrecida en Chiautempan con motivo de su feria anual, Julio Salcedo Aquino, o bispo de Tlaxcala, convocó a la grey católica a realizar obras de misericordia y a los niños confirmados a compartir los dones del catolicismo.
Ayer, en la explanada del parque Hidalgo, frente a la parroquia de Nuestra Señora Santa Ana, el jerarca precisó que la sociedad está convocada a realizar obras buenas, tal y como lo hizo el hijo de Dios.
De igual forma, recordó el pastoral que realizaron los Niños Mártires de Tlaxcala, Cristóbal, Antonio y Juan, hoy santos de la niñez mexicana, que ofrecieron su vida por el evangelio.
De esa manera, llamó a los “nuevos hijos de Dios” -infantes confirmados-, a conducirse por un camino del buen vivir y a compartir los dones de la iglesia católica que aprendieron durante tres años.
Mencionó que al estudiar las Sagradas Escrituras, los niños lograron dones espirituales que deberán usarlos para guiar a otras personas por el camino de la fe, como lo hicieron en su momento los Niños Mártires.
Por otro lado, pidió a la fe católica que lleve a cabo obras de misericordia, que son acciones caritativas mediante las cuales ayudan al prójimo en sus necesidades corporales y espirituales.
Explicó que entre las espirituales se encuentran: enseñar al que no sabe, dar un buen consejo al que lo necesita, corregir al que se equivoca, perdonar al que ofende, consolar al triste, sufrir con paciencia los defectos del prójimo y rezar a Dios por los vivos y por los difuntos.
Además, los exhortó a realizar obras de misericordia corporales que son: visitar a los enfermos, dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, dar posada al peregrino, vestir al desnudo, visitar a los presos y enterrar a los difuntos.
Perdonar al que ofende, consolar al triste, sufrir con paciencia los defectos del prójimo, visitar a los enfermos, dar de comer al hambriento y dar de beber al sediento son algunas de las obras que recomendó llevar a cabo Salcedo Aquino a la grey católica.
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