Ante la falta de empleos, habitantes del sur de Tlaxcala sedesempeñan en actividades inmersas en la economía informal.
Zacatelco es uno de los municipios donde cientos de familiassobreviven en la llamada economía subterránea, que no reportafiscalmente sus ingresos.
Mientras jefes de familia logran empleo con salario mínimo enfábricas establecidas en la ciudad de Puebla, más de 200 mujeresabren las puertas de sus casas para vender quesadillas, tamales,elotes y productos chatarra, que identifican a este municipio ensus cinco secciones.
Esta alternativa económica, que se ha convertido en sustento decientos de personas, la desarrollan sin un control de sanidad; larealizan a temprana hora o en horario nocturno.
Las llamadas fritangas, acompañadas del atole de maíz, elcafé o el champurrado, se han convertido en alimento básico demiles de personas, de ahí los problemas de obesidad por los altosniveles de grasas.
Estos alimentos tienen su mayor consumo en quesadillas, molotes,tostadas, chalupas, así como la venta de tamales.
Son representativos de un municipio, que a pesar de serimportante por su ubicación geográfica en el sur del estado, nocuenta con un sector industrial sólido que abra posibilidades detrabajo a los lugareños, muchos con nivel escolar básico y mediosuperior, y en un porcentaje menor con estudios universitarios.
Carmen Enríquez Maldonado, una mujer de 45 años de edad contres hijos, dijo que en Zacatelco son escasas las oportunidades detrabajo, "por eso me vi obligada desde hace seis años a vendermolotes y chalupas, mis hijas me ayudan a prepararlos y así escomo hemos podido ir al día".
Señaló que el comercio es una posibilidad de hacerse derecursos para solventar las necesidades de las familias, "peroaquí son pocos los empleos formales; los campesinos sobreviven conla venta de su maíz y algunos lo utilizan para hacer tortillasdurante varios meses del año para su consumo doméstico".
Comentó que el comercio es una salida para estar activoseconómicamente, "y con el paso del tiempo son menos las tienditaso misceláneas, que son absorbidas por las grandes empresas deservicios, que ya están en el municipio o en las capitales dePuebla y Tlaxcala".
En Zacatelco son escasas las fábricas textiles, las que haytienen a su personal contratado y difícilmente dejan su chamba,algunas otras llaman a mujeres para cocer y vender prendas, aquíse lucha y se busca salir adelante como sea, hasta vendiendo hilo ybotones en San Martín Texmelucan, como varias de mis vecinas en laSección Segunda".