La falta de líquido vital y diferencias de un grupo de vecinos con el presidente de comunidad, Francisco Javier Pérez Luna, mantiene cerrada las oficinas del representante de esta población indígena, perteneciente al municipio de San Pablo del Monte.

Mientras sigue estancado el conflicto político social, esta población ubicada en las faldas de la Malinche celebra su feria anual en honor a San Isidro Labrador con juegos mecánicos y actividades eclesiásticas.

A un mes de que fue cerrado el edificio oficial solo opera la parte baja con el Registro Civil y Juez calificador, pero no la oficina de Pérez Luna, de quien piden sus detractores juicio político y la destitución de su cargo.

Los quejosos están en espera de que Gobernación estatal les apoye para que sea realizada una revisión a la ejecución de los recursos públicos en los dos primeros años de gestión, ya que aseguran el presidente de comunidad no ha ejecutado obras importantes y presumen que incurre en el desvío de recursos.

Refirieron los inconformes que Joaquín Flores Nophal, director de Gobernación, les informó que se trasladará a Buensuceso para atender su malestar.

Ángel Luna Luna, uno de los principales disidentes, señaló que la oficina de Pérez Luna seguirá cerrada.

Mientras tanto, el municipio entregará este viernes una pipa de agua para sustraer el líquido vital de uno los manantiales de Buensuceso. Además, en el tema de seguridad les serán colocadas videocámaras de vigilancia.

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