Para avivar su fe y agradecer a la Virgen de Guadalupe que gozan de salud y empleo, unos 300 peregrinos salieron de la Parroquia de Nuestra Señora de Santa Ana, Chiautempan, hacia la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México.
Personas jóvenes en su mayoría tomaron carreteras ramales de la zona centro de la entidad tlaxcalteca con rumbo al poniente, para después encaminarse hacia la autopista Puebla-México.
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Al filo de las 20:30 horas del viernes, una vez que el sacerdote dio la bendición a los caminantes en la Parroquia de Santa Ana, salieron con la imagen y estandartes de la Guadalupana, entre cánticos, cohetones y bombas multicolores.
Los chiautempenses se distinguieron de los demás porque portaron chalecos seguros para desplazarse durante la noche y hubo parroquianos que se fueron sumando a la peregrinación durante el trayecto.
Familiares y amigos de los peregrinos acompañaron la procesión hasta la salida del municipio, en la bajada del puente a desnivel, y luego pasaron por el templo de San José ubicado en el corazón de la capital tlaxcalteca, ahí se detuvieron para orar, antes de incorporarse a la autopista Tlaxcala-San Martín Texmelucan.
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Caminar entre la oscuridad complicó el viaje, antes de cruzar la caseta de Ixtacuixtla. A las 23:40 horas, la caravana fue notificada de que una familia que iba a la Feria de Tlaxcala, había sido asaltada.
“Nos dijeron que eran policías, que era revisión de rutina, luego, me bajaron de la camioneta modelo 2018 con pistola en mano y gas lacrimógeno, nos quitaron las pertenencias y se fueron con la llave de la camioneta”, expresó la víctima José Miguel N.
A la una de la mañana del sábado, la caravana de peregrinos arribó a San Martín Texmelucan, Puebla, antes del amanecer comenzó la escalada a la montaña Iztaccíhuatl, a Río Frio arribaron por la tarde del sábado.
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El camino hacia el Cerro del Tepeyac, prosiguió durante el domingo, pues el lunes a las 10:00 horas participarán en la misa de acción de gracias en la Basílica de la Virgen de Guadalupe.
LA MISMA IMAGEN DE LA VIRGEN
Miguel Ángel Molina Cortés, responsable de trasladar a la Guadalupana, informó que se cumplen 64 años de llevar la imagen de la Virgen de Guadalupe hasta el Cerro del Tepeyecac en la Ciudad de México.
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Se trata de la misma imagen con la que en 1969 don Luis Munive y Escobar, obispo de Tlaxcala, originario de Chiautempan, nos acompañó caminando hasta la Basílica, expresó.
“Cargar a la Virgen significa una alta responsabilidad para mí, siento mucha fe a pesar de las adversidades que he tenido en la vida”, expresó.
Durante el trayecto recordó que en dos días de pandemia del Covid-19, perdió a sus padres. “Estoy agradecido con la Virgen la voy a visitar nuevamente, ya estamos cumpliendo más de 30 años, se fueron mis padres, fue algo muy doloroso, pero seguimos de pie y con fuerzas, gracias a mi Virgencita de Guadalupe”, manifestó.
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Por su lado, Margarito Cuatianquiz Rodríguez, oriundo de Chiautempan, pero radicado en Oaxaca, expresó que lleva 36 años de cumplir con una promesa que hizo.
Ataviado en chamarra y gorra con la imagen de la Virgen morena, señaló que “dos veces caminé con mi esposa hasta La Villita, pero hace unos meses falleció de cáncer, no lo pudo detectar a tiempo, pero aquí estamos dando gracias a Dios por lo que tenemos, vamos a pedirle a la Virgen por todos los que emigran y han perdido familiares por enfermedad”, puntualizó.