Dan último adiós a los dos efectivos fallecidos en Zacatelco

Zacatelquenses y policías presenciaron la despedida de cuerpo presente

TOMÁS BAÑOS

  · domingo 22 de abril de 2018

Elementos estatales y municipales montan una guardia de honor a los policías asesinados a balazos el jueves. Tomás Baños

Entre una ráfaga de balas y llanto, unos 300 elementos adscritos a las diferentes fuerzas policiacas en Tlaxcala, familiares y población, dieron el último adiós a los dos policías caídos en cumplimiento de su deber, a manos de una banda delictiva dedicada al huachicol.

La plaza inicialmente llamada Domingo Arenas estaba repleta de zacatelquenses y policías que en un acto que ya se había repetido en 2017 en la entidad, presenciaron la despedida de cuerpo presente de ambos efectivos.

En punto de las 10:00 horas, las autoridades encabezadas por Hervé Hurtado Ruiz, titular de la Comisión Estatal de Seguridad (CES) y del alcalde de Zacatelco, Tomás Orea Albarrán, montaron una guardia de honor.

Después del mensaje de reflexión a cargo de las autoridades, los familiares de los caídos recibieron la Bandera Nacional, lo que representa el deber cumplido por la patria, al servir a la población.

El episodio más sensible para los presentes fue cuando el jefe policiaco de Zacatelco llevó a cabo el último pase de lista de ambos servidores públicos acribillados.

Se escuchó tres veces el nombre del comandante Maurilio Vargas y del oficial Osvaldo Camacho, esta vez respondieron sus compañeros adscritos a la Comisaría de Seguridad Pública de Zacatelco.

El momento lúgubre fue cuando la Banda de Guerra de la CES interpretó el tres de dianas y luego vino una ráfaga de balas al aire.

Y una a una, las distintas corporaciones policiacas montaron una guardia de honor frente a la alcaldía, en donde permanece la bandera a media asta.

“En honor a su noble labor”, se leía en la corona de Osvaldo Camacho, escolta del comandante, recubierta de flores Acapulco, rosas y margaritas blancas que sus compañeros depositaron cerca del féretro de color café claro.

Por otra parte, familiares de ambos elementos exigieron justicia al alcalde de Zacatelco, Tomás Orea Albarrán, a quien acusaron de desproteger el trabajo de la policía local y desviar recursos de seguridad a otros fines.

ALICE TOMA UNA FOTOGRAFIA DE SU PADRE

Alice, una de las hijas de Osvaldo, cargaba una cruz de madera en sus manos y un teléfono celular durante el homenaje póstumo a los policías caídos.

En medio de los reporteros, intentaba llevarse un recuerdo de la fotografía de su padre, abatido en un enfrentamiento en San Luis Teolocholco, pero se lo impedían.

“Ahí está mi Papá, es Osvaldo, papi, te quiero mucho, no te vayas”, alcanzó a decir, mientras su abuela materna la custodiaba.

Después que la policía concluyó con la guardia de honor, la menor de ocho años tímidamente se acercó hasta el féretro de su padre y frente al cuadro en el que estaba la imagen de su progenitor, le tomó varias fotografías, eran su último recuerdo.

Y es que la última vez que Alice vio a su padre fue la mañana del jueves antes de irse a trabajar en la comunidad de Santa Cruz Techachalco, municipio de Panotla, lugar donde tenía su hogar.

Alice no paró de llorar, ahora con el cuadro y la imagen de su padre, como tampoco lo hicieron los compañeros de trabajo del oficial Camacho, los uniformados se solidarizaron en abrazos fraternos.

Otro policía expresó entre el dolor “hasta pronto hermanos, nos dejan sus enseñanzas en esta noble labor”.



APOYA GOBIERNO

ESTATAL A DEUDOS

El gobierno estatal respaldó a las familias de los servidores públicos caídos con el pago de los funerales, mientras que el municipio cumplirá con lo correspondiente al seguro de vida y otras prestaciones que ambos policías tenían como beneficios.



PIE



Un compañero de trabajo de Osvaldo Camacho, consuela a la menor Alice en el homenaje póstumo de este sábado. Tomás Baños