Debido a los fuertes vientos que se registraron en febrero pasado, al menos tres invernaderos donde se produce jitomate fueron destruidos casi en su totalidad, pues los ventarrones rasgaron el techo de plástico y deformaron la estructura metálica.

En un recorrido por la zona, se pudo constatar que debido a las afectaciones, la tierra al interior de estos se encuentra olvidada, pues para poder repararlos se necesita de una fuerte cantidad de dinero, pues a decir de algunos campesinos aledaños a la zona de invernaderos, el costo promedio sería de al menos 100 mil pesos para aclimatarlos nuevamente.

“Se tiene que comprar el hule del techo, cambiar estructura, el acolchado y la manguera de riego, todo eso es costoso”, señalaron.

Debido al costo que esto representa, la producción de jitomate en la región se puede ver afectada, pues los campesinos no cuentan con los recursos suficientes para reconstruir a tiempo la estructura y preparar la tierra para que se siembre.

En la zona se puede observar la tierra completamente seca y llena de hierba que impediría sembrar nuevamente, pero también se mira uno de ellos que, paulatinamente, ha sido reconstruido, pero sin ser útil todavía.

El dato:

Cada uno de los tres invernaderos mide en promedio 700 metros cuadrados, por lo que para su reparación se necesitaría de cerca de un millón de pesos