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Para lograr una mayor veneración al cristo monumental y a San Diego de Alcalá, vecinos de la localidad de Francisco Javier Mina, ubicada en Ziltlaltépec, solicitaron al obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, que convierta la capilla en un santuario.
Uno de los vecinos de formación sacerdote, René Márquez Sánchez, comentó que la conversión logrará dignificar la fe de la población y una mayor veneración para la imagen, además, las festividades serán más importantes al recibir mayor número de visitantes.
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Tendríamos otro tipo de culto, porque el santuario estaría abierto al público y a toda la Diócesis, además, podrían englobar a varias peregrinaciones, cuando se le haga su fiesta a cada parroquia, puntualizó.
El vecino, iniciador de esa inquietud, declaró que es importante el cambio porque la fiesta la harían más grande y atraería a miles de visitantes, lo cual se traduciría en una importante derrama económica para la localidad.
La festividad sería como la de San Miguel del Milagro, Nativitas; como la de la virgen de La Caridad, en Huamantla, o aquella en honor a la Virgen de Ocotlán, en la capital del estado, pero necesitamos la aprobación del Obispo, quien está valorando la posibilidad, resaltó.
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Por otro lado, Márquez Sánchez recordó que aquella localidad tiene el Jesucristo más grande de la Diócesis de Tlaxcala, el cual fue elaborado de madera de sabino, mide seis metros y medio de alto, pesa una tonelada 300 kilogramos y su corona tiene 100 espinas.
Asimismo, aseveró que la donación efectuada por don Eugenio Flores Navarro fue el pretexto para reforzar aún más la petición de convertir a la pequeña capilla en un santuario, además, el 100 % de su población es católica. Agregó que en el sitio existen mil 180 habitantes, de los cuales todos profesan la religión católica y son bastante colaborativos con las necesidades de su capilla, pues a la fecha la están remodelando con recurso propio.
Por otro lado, mencionó que el templo es histórico, pues anteriormente pertenecía a la hacienda de San Diego Pinar, pero el dueño la donó para el culto y a la fecha la población le dio mantenimiento.
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La capilla es de tipo galería, pues ahí muestran cuadros de una antigüedad de aproximadamente 300 años y entre las obras existen los 12 apóstoles de Jesús de Nazaret.
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