Gabriela Garrido Pérez, presidenta de la comunidad de Atlamaxac, Tepeyanco, solicitó el apoyo de la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros para detener la violencia política y de género que, según sus declaraciones, ejerce en su contra el alcalde de Tepeyanco, Francisco Ixtlapale Pérez.
Retención de recursos en julio y agosto
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Denunció que el presidente ha tomado decisiones que afectan directamente a su gestión y a la comunidad que representa, entre las más preocupantes la retención de recursos económicos correspondientes a su ministración de los meses de julio y agosto.
Dijo que esos recursos son esenciales para el mantenimiento de la presidencia de comunidad y el apoyo económico del personal que allí labora, pero el alcalde retuvo el recurso económico para el arreglo de un camión compactador de basura.
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El presidente giró oficios a mí persona donde me indicó la retención del recurso económico correspondiente a mi ministración de julio y agosto, que por ley corresponden a mi comunidad, para arreglar el camión compactador que recolecta la basura en Atlamaxac
Además, la presidenta señaló que Ixtlapale Pérez llevó a cabo obras en la comunidad sin su conocimiento ni consentimiento, como la ampliación a la red de drenaje en ciertas privadas y los vecinos fueron obligados a pagar las conexiones en el municipio.
Otro punto de conflicto fue la presunta sustracción de un vehículo de propiedad comunitaria y otros bienes, sin que se haya informado sobre su paradero.
El alcalde ha ejecutado obras sin mi consentimiento como la ampliación y conexión a la red de drenaje de la privada de la Flores y privada Hidalgo Norte, mismas que los vecinos de la comunidad están pagando sus contratos directamente en el municipio, además el munícipe ordenó sustraer sin mi permiso, un vehículo Chevy, Chevrolet, color azul modelo 2008 que es propiedad de la comunidad, unas puertas blancas que cambiaron al auditorio de la comunidad por remodelación y que hasta el momento no se tiene conocimiento en dónde se encuentran, lamentó.
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Garrido Pérez también acusó al alcalde de cortar comunicación con ella desde el tres de julio, un día después de las elecciones federales, lo que ha complicado la resolución de estos problemas.
La presidenta advirtió que, de continuar esta situación, se detendrán los servicios básicos como la recolección de basura, el suministro de agua potable y la apertura de oficinas para trámites, lo cual derivará en un conflicto social.
La presidenta de Atlamaxac solicitó de forma urgentemente la intervención de la jefa del Ejecutivo local para frenar los abusos y garantizar la estabilidad en la localidad perteneciente a Tepeyanco.