Ante la disminución en los niveles de agua de la laguna de Acuitlapilco, integrantes de la Unión de Pueblos y Comunidades trabajan en el desazolve de siete barrancas que permiten su abasto y que durante décadas no han sido atendidos.
Desde el pasado mes de marzo, brigadas de vecinos y ambientalistas dan mantenimiento a los cauces que, en algunos casos, desde hace 30 años no habían recibido atención, por lo tanto, la falta de limpieza generó que poco a poco los niveles de agua de la laguna fueran a la baja, situación que en los últimos años se complicó.
Resultado del panorama actual, ambientalistas optaron por el desazolve de 32 kilómetros corresponde a los municipios de Tlaxcala, Tepeyanco, Xiloxoxtla, Tetlanohcan y Tlaltelulco, sitios de donde desciende el vital líquido que abastece uno de los cuerpos de agua más importantes de la entidad tlaxcalteca.
Para el desarrollo de los trabajos la Secretaría de Infraestructura dota la máquina retroexcavadora para agilizar las tareas, el ayuntamiento de Tlaxcala diariamente otorga el combustible para la operación, mientras que los ambientalistas se encargan del retiro de los residuos y el bordeo en las barrancas intervenidas.
En tanto, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) tramita los permisos para el desarrollo de los trabajos y la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de Tlaxcala del acompañamiento a los defensores de la laguna.
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Las acciones son parte del Proyecto de Restauración Biocultural del Ecosistema y Reserva Hídrica de la Microcuenca Xochitototla, también conocida como laguna de Acuitlapilco, que durante la primera fase de trabajos delimitaron cinco kilómetros de las inmediaciones al vaso lacustre.
SEGUNDA ETAPA DEL PROYECTO
A partir del mes de marzo, los integrantes de la Unión de Pueblos, Comunidades y Organizaciones por la Laguna y la Vida arrancaron la segunda etapa del proyecto de rescate de este espacio natural, para ello convocaron a los gobiernos federal, estatal, municipales y ambientalistas.
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Con la limpieza de más de 32 kilómetros de siete barrancas pretenden que el nivel de captación de agua durante la temporada de lluvias sea mayor, el objetivo es que la laguna que en los últimos años ha perdido un porcentaje importante del nivel de agua.
Este Diario evidenció que, en el mes de junio de 2022, la última laguna natural que queda en Tlaxcala enfrentaba un riesgo latente de desaparecer ante el daño ambiental, contaminación y explotación indiscriminada de recursos naturales, además de que parte importante de su territorio era destinado para actividades de construcción y agrícolas.
De acuerdo con información publicada por este Diario, el pasado tres de mayo de 2023, este cuerpo de agua registró la pérdida de al menos 60 % del espejo de agua derivado de una acelerada desecación.
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Existen diversos antecedentes de un fenómeno de sequía extrema en la última laguna natural de Tlaxcala, los primeros indicios fueron a finales del siglo XIX y posteriormente en los años 90, lo que provocó una alerta entre algunos vecinos.
La propiedad declarada de la nación desde 1939, presentó una disminución considerable a su extensión en las últimas décadas, la contaminación, la disminución de las precipitaciones pluviales, la invasión de la mancha urbana son las principales causas, sostiene el ambientalista.
- Con la limpieza de más de 32 kilómetros de siete barrancas pretenden que el nivel de captación de agua lluvias sea mayor.