Pese a las exigencias de relaciones sociales equitativas en este siglo XXI, la mujer indígena enfrenta brechas de desigualdad y discriminación múltiple, donde el principal reto es la pobreza.
Este cinco de septiembre se festeja el Día Internacional de la Mujer Indígena, fecha instituida por el Segundo Encuentro de Organizaciones y Movimientos de América en Tiahuanaco, Bolivia, en honor a la lucha de Bartolina Sisa.
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De esta manera, el reflejo de la fémina de los pueblos originarios no solo es la gastronomía, lo artesanal o actividades rurales, sino que hay profesionistas que buscan el empoderamiento de sus orígenes a través de su desempeño, pero en ciertas ocasiones las puertas se cierran.
Hay hipocresía en la sociedad, que en teoría habla de un respeto e igualdad, pero la realidad es otra, en la práctica se relega a la mujer indígena, no sólo en lo social, sino en las instituciones, llámese de gobierno o salud, dijo Calixta Muñoz Corona, promotora de educación y capacitación a la mujer indígena.
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Avecinada en la comunidad de San Felipe Cuauhtenco, municipio de Juan Cuamatzi, la mujer de 63 años de edad pertenece a la organización cultural “Tlahtoltequitl”, grupo que tiene la finalidad de preservar la identidad indígena.
Muñoz Corona dijo que, desgraciadamente a veces nos sentimos maniatadas para tener un desarrollo personal y llega la frustración, que genera regresar a los orígenes de pobreza.
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Según datos de la Secretaría de Bienestar del gobierno de la República, la dificultad para tener acceso a los servicios y necesidades básicas, a la salud, a la alfabetización, los bajos ingresos laborales, oportunidades de trabajo y situaciones de violencia, reflejan las circunstancias desiguales que viven las comunidades indígenas, que representan más de 10 por ciento de los habitantes del país, frente a la mayoría de la población.
Al respecto, la mujer pidió al nuevo gobierno estatal de Lorena Cuéllar Cisneros, que agilice los programas de apoyo para los pueblos indígenas, pues informó que en la comunidad de San Felipe Cuauhtenco hay gente con mucha iniciativa y ganas de salir adelante.
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BUSCAN ROMPER ESTEREOTIPOS
Calixta Muñoz Corona comentó que la mujer indígena se ha adaptado a los tiempos modernos, “hoy nuestros descendientes hablan el español, pero no olvidan el náhuatl, estudian para buscar ser alguien en la vida, en una lucha constante para romper los estereotipos”, detalló.
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Finalmente, afirmó que los orígenes nativos no se deben de perder, porque es el medio para ir contracorriente, seguir en la lucha para sobresalir, con la mística de “saber quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos”.
En la práctica se relega a la mujer indígena, no sólo en lo social, sino en las instituciones, llámese de gobierno o salud
Calixta Muñoz / Promotora de educación a la mujer indígena
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