Las tuberías del drenaje sanitario e industrial que conducen aguas residuales de tres fraccionamientos en la comunidad de Villalta en Tepetitla colapsó. El daño al ambiente y al suelo persiste desde hace seis meses; los residuos domésticos e industriales surgen de una de las cazuelas del drenaje y fluyen sobre la carretera federal Texmelucan-Tlaxcala.
La pestilencia es permanente, pero en tiempos de calor, aumenta. De hecho, los automovilistas cierran sus ventanillas para evitar se contaminen.
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Las aguas negras se mezclan con el asfalto deteriorado de la carretera, por ello, un grupo de mujeres realizó desagües del agua almacenada, hacia uno de los canales que cruzan la comunidad más contaminada de Tlaxcala.
Otros quejosos acarrearon cascajo para cubrir los baches del acceso de comunicación a cambio de una moneda que ofrecían los conductores.
Este Diario constató que la empresa que industrializa productos lácteos La Providencia, instalada a un costado del fraccionamiento Las Palomas, desecha a través de un colector los residuos propios de su giro.
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Son unos tres mil los habitantes de cuatro fraccionamientos los afectados porque no funciona el drenaje, estimó Sarahí Castillo, vecina de Villalta. La ciudadana expuso que han denunciado los hechos ante la Secretaría de Medio Ambiente y ante la Comisión Nacional del Agua, pero no han tenido una solución al problema. Denunció que el alcalde de Tepetitla de Lardizábal, Alan Alvarado Islas, se hace el desentendido frente al problema ambiental.
Dijo que el munícipe solo busca a tomarse la fotografía para anunciar la rehabilitación del drenaje, pero no toma acciones concretas, mientras que la contaminación aumenta pues llevan seis meses en esas condiciones. “Aquí es parada del transporte público y por las tardes huele muy feo, por eso pedimos la intervención de las autoridades federales para rehabilitar el drenaje”.
También, denunció que el canal Rojano que atraviesa la comunidad y pasa por las exfábricas del Kamel Nacif Borges, circulan grasas y aceites de otras empresas, pero como no llueve los residuos sólidos se almacenan y desechan olores a gas.
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- La planta de tratamiento construida en 2017 con 25 millones de pesos fue saqueada y está en desuso.