Habitantes del sur del estado desobedecieron al llamado de instancias gubernamentales de no realizar eventos masivos este fin de semana por la contingencia de salud mundial.
En la comunidad de Ayometitla, municipio de Quilehtla, no interrumpieron sus actividades de carnaval los días sábado y domingo, evento en el que tuvieron la participación de decenas de danzantes de ambos sexos, desde niños hasta adultos.
El sábado celebraron su desfile por las principales calles de la comuna y este domingo desde las 13:00 horas hicieron la presentación de la camada Ayometitla al exterior de la presidencia de comunidad. Previeron la danza de alrededor de 300 personas hasta la medianoche.
De esta forma, en esta comunidad desacataron las indicaciones del alcalde Óscar Rojas Pérez, quien quedó evidenciado de no tener control de su comuna, ya que días antes en rueda de prensa aseguró que todas actividades de carnaval quedaban suspendidas en su municipio.
Mientras tanto, en Zacatelco organizaron fiestas privadas en las Secciones Primera, Segunda y Tercera con amplia afluencia de personas. Sus festejos el sábado con bodas y cumpleaños finalizaron hasta la madrugada de este domingo.
El contraste del silencio en muchas casas con los altos decibeles de la música en los festejos privados mostró un corazón del sur lejos de respetar las medidas preventivas por la pandemia.
Por su parte, danzantes de Papalotla celebraron el carnavalito infantil en el barrio de El Potrero, por lo que no hicieron caso al llamado del alcalde Jesús Herrera Xicohténcatl.
10 kilómetros de distancia hay entre el sur del estado de Tlaxcala y la capital poblana, entidad que ha elevado el número de contagios por Covid-19.
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