La medicina tradicional indígena se niega a morir, pese a vivir una época de la revolución del conocimiento, la innovación y el mundo virtual del siglo XXI.
En las comunidades indígenas, es más efectiva una hierba medicinal que un medicamento de patente.
Algunos pacientes prefieren el hinojo y la rosa de castilla para el malestar estomacal en vez de loperamida. O chilacayote para la fiebre en vez de paracetamol, incluso el uso de eucalipto, toronjil, hinojo y Santa María contra Covid-19.
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A propósito del próximo Día Internacional de los Pueblos Indígenas que se celebra cada nueve de agosto, El Sol de Tlaxcala visitó el consultorio de Neri Ortega Flores, ubicado en la comunidad de San Felipe Cuauhtenco, municipio de Contla de Juan Cuamatzi.
Ahí, la curandera atendió a una mujer procedente de Santa Cruz Tlaxcala, cuyo diagnóstico fue “mal del estérico” al presentar síntomas de mareo, dolor de cabeza y diarrea.
Le duele mucho el ombligo, le brinca, y para eso la curamos con unas hierbas que se llaman clamaca, hinojo y rosa de castilla,explicó.
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Neri Ortega, de 66 años de edad, heredó de sus papás el conocimiento de la medicina tradicional indígena y que, a decir de ella, es más efectiva que los medicamentos de patente.
Así, puso como ejemplo que después de vacunarse contra Covid-19, muchas personas han tenido reacciones de fiebre,llegan hasta temblando”, pero con un baño de chilacayote (molido) se elimina el malestar, detalló.
La natural es más efectiva, porque el doctor, rápido receta paracetamol, pero a mí no me gusta, porque pienso que puede cortar la vacuna,amplió la curandera tradicional.
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La herbolaria mexicana es un legado prehispánico, que nuestros ancestros han sabido sacar provecho de los recursos naturales, finalizó Neri Ortega Flores.
- TRADICIÓN FAMILIAR Neri Ortega heredó de sus papás este conocimiento; su hija también es curandera y estudia para ser quiropráctica, mientras su nieta cursa la carrera de medicina natural
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