Dos plantas de tratamiento de aguas negras construidas en Tepetitla de Lardizábal con más de 45 millones de pesos, se han convertido en “elefantes blancos”.
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Proyectadas en 2017 para resarcir los efectos de la contaminación en Villalta y San Mateo Tepetitla, los mecanismos siguen sin operar desde hace tres años.
Recordaron que estas plantas fueron instaladas debido a que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación al gobierno de Peña Nieto para edificarlas y reducir los niveles de contaminación.
En el documento de febrero de 2016, la CNDH exhibe que más de 30 municipios de Tlaxcala y Puebla deben invertir para tratar sus aguas, porque contaminan los ríos Zahuapan y Atoyac.
Ambientalistas del lugar admitieron que Tepetitla es el municipio más sucio de Tlaxcala, pues el Atoyac lleva desechos industriales que vierte el Corredor Industrial Quetzalcoátl.
No solo eso, manifestaron que, en tiempos de estiaje, las empresas instaladas en dos parques industriales no tratan sus desechos y son trasladados en el afluente hasta la presa Valsequillo en Puebla.
Lamentamos que el gobierno de la cuarta transformación se niegue a retomar los proyectos para sanear las comunidades, expresaron.
Eso sí, dijeron que tanto Carlos Fernández, alcalde de Tepetitla, como Oscar Peña, presidente de comunidad de Villalta, no han invertido dinero para operar la infraestructura hidráulica.
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