De no llegar a tiempo las lluvias, nueve de las 16 presas que hay en Tlaxcala, podrían secarse en un hecho sin precedentes desde que fueron construidas hace 50 años.
De acuerdo con el último muestreo que realizó la Comisión Nacional del Agua (Conagua), al 31 de enero, cinco presas están vacías.
Se trata de las de El Sol, Tenexac, Cárdenas, El Muerto y Las Cunetas ubicadas en Panotla, Terrenate, Tlaxco y Tetla de la Solidaridad, respectivamente.
De las 17 presas, nueve tienen menos del 25% de su capacidad, es decir, están a punto de secarse. La presa Mazapa ubicada en Calpulalpan está semivacía pues apenas alcanza un 3.2%, mientras que la Felipe Ángeles ubicada en Mariano Arista, tiene un 4.5%.
De acuerdo con la Conagua, de 2016 a 2021 desaparecieron un total de 90 hectáreas de espejo de agua en Tlaxcala.
Desde 2019, la ausencia de agua pluvial afectó a unos 300 productores de hortalizas del municipio de Lázaro Cárdenas quienes por esta razón, abandonaron el campo.
Con el cambio climático cada año llueve menos, jagüeyes, ríos y presas se están secando y sin nada qué hacer, externó el agrónomo Juan Lara Dávila.
Dijo que si bien las cabañuelas predicen un buen temporal para el ciclo primavera-verano, difícilmente alcanzarán a llenarse otra vez.
Ante ello, exhortó a las autoridades de los tres niveles de gobierno para que intensifiquen trabajos de reforestación en los bosques más importantes de la entidad, “pues es la única forma de atraer las nubes”.
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