Con cohetes de arranque, música de mariachi y ramos de flores, el pueblo de Tequexquitla recibió a las peregrinas provenientes de la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en la Ciudad de México.
Con rostros cansados y aún aturdidos por el accidente vial del viernes durante el regreso a Tlaxcala, participaron en una homilía en la Iglesia de la Campana.
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Ante un templo repleto para celebrar el día de la Virgen del Carmen, el párroco Francisco Barba León, llamó a los feligreses a dejar los asientos principales a las peregrinas que durante seis días caminaron 200 kilómetros.
Ante la molestia de algunos asistentes, pidió abrir su corazón para que reine la armonía y no el rencor.
En el municipio más pobre de Tlaxcala el religioso afirmó que es necesario reivindicar la paz entre la población con acciones de humildad. Luego, resaltó las acciones de fe que las peregrinas hicieron al sobrepasar obstáculos como el accidente en el que tres mujeres resultaron lesionadas.
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Como parte de las fiestas religiosas, alrededor de 300 niños y niñas de la cabecera municipal celebraron la Primera Comunión. “Ya no es como antes, para que un infante pueda celebrar su primera comunión se requiere estar bautizado, recibir la instrucción catequética, saber confesarse y contar con edad propia”, expresó Gregorio María, padrino de una niña de ese lugar.
Dijo que de acuerdo con la religión católica el sacramento de Confirmación tiene lugar un año después, tras una serie de cursos relativos con la Biblia.
- 100 mujeres caminaron desde la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México, por amor a la Virgen del Carmen en Tequexquitla, Tlaxcala.