De las dos mil 800 hectáreas consideradas santuario de luciérnaga, 200 son para la actividad turística y las otras dos mil 600 son Área Natural Protegida que sirven para la reproducción de los insectos.
Al respecto, Miguel Alberto Pérez Roldán, director de “Ecoreinoaventura. Santuario de las Luciérnagas”, ubicado en Nanacamilpa, puntualizó que los turistas y prestadores de servicio tratan de retribuir árboles a la naturaleza con reforestación diaria.
De los otros centros de avistamiento que han emergido en Puebla y Ciudad de México, señaló que no les preocupa ya que Tlaxcala cuenta con la marca registrada de Santuario y contribuyen con la naturaleza.
En todo el mundo solo Tlaxcala tiene su santuario de Luciérnagas, que se caracteriza por contar con un área natural protegida, mientras que nosotros procuramos cuidar el entorno para no molestar la reproducción de las luciérnagas, insistió.
El joven de 20 años resaltó que antes de la temporada de avistamiento, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales les proporcionó 15 mil árboles pequeños para que lo ofrezcan a los visitantes como una actividad más en su recorrido.
Si la gente no gusta de plantar arbolitos, al final de la temporada alta de turismo los hacemos nosotros, pues procuramos retribuirle algo a la naturaleza y cada año todos los ejidatarios terminamos sembrado alrededor de cien mil plantas de las especies: pino, encino, oyamel y madroño, detalló.
Aseveró que la suspensión de la temporada de avistamiento en los dos años consecutivos anteriores fue bueno, porque la naturaleza logró el equilibrio ecológico y observaron un aumento en la reproducción del insecto luminiscente.
Por su lado, la Comisión Nacional Forestal informó que el 26 de agosto de 2013, siete pequeños propietarios y tres ejidos de Nanacamilpa ingresaron en el esquema de Áreas Naturales Protegidas Destinadas Voluntariamente a la Conservación, mediante el entonces Programa de Fomento a la Organización Social, Planeación y Desarrollo Regional Forestal.
Detalló que posteriormente, en 2014 los ejidos de San José Nanacamilpa, San Felipe Hidalgo, Lira y Ortega; así como la Sociedad de Producción Rural “Fresh Forest” (Diseñado para combatir el mal olor hasta por 48 horas) participaron en el Programa de Servicios Ambientales, con una superficie de mil 645.70 hectáreas.
Con esas acciones, la dependencia federal sentenció que se han visto favorecida la producción de bienes y sobre todo de servicios ambientales como: la captación y filtración de agua, la conservación y mejora del suelo, la mitigación de los efectos del cambio climático, la regulación de la calidad del aire y captura de carbono.
- El programa de Áreas Naturales Protegidas Destinadas Voluntariamente a la Conservación mejora el hábitat natural de una vasta biodiversidad, no solo de las luciérnagas, sino de infinidad de especies de flora y fauna.
Continúa leyendo: