Durante la temporada de lluvias en Zacatelco se han incrementado los desastres naturales y uno de ellos es la caída de árboles con una existencia arriba de los 20 años.
Esta semana la lluvia y los fuertes vientos causaron estragos al derribar cuatro árboles, tres de ellos en el camellón central de la carretera federal Puebla-Tlaxcala y, uno más, en la cercanía de la Dirección de Seguridad Pública municipal.
El hecho requirió la intervención de Bomberos del estado, así como Protección Civil y de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, que debió abanderar la zona de la vía federal, obstruida por los arbustos caídos, los que no fue posible salvarlos y fueron cortados para retirarlos de las zonas afectadas.
Alejandro Sánchez Rodríguez, campesino de la Sección Tercera, señaló que este siniestro aparece repetidamente en el municipio porque tiene un suelo blando, que durante las precipitaciones pluviales aumenta su debilidad a más profundidad y es cuando los árboles no pueden sostener su peso y caen desprendidos de sus raíces, en sus laterales.
En abril pasado, El Sol de Tlaxcala informó que por el reblandecimiento de la tierra, un enorme árbol en Zacatelco cayó en la avenida Universidad Politécnica, en el barrio de Tlatlacola, Sección Primera, en donde se desprendió desde la raíz y levantó una banqueta construida con cemento.
En 2023, en el llamado Corazón del Sur perdieron su verticalidad más de 30 árboles, hecho que en ese momento se consideró como inusual, al ocurrir en Barranca Seca, en el Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos, en carretera de El Chatlal, además del municipio de Axocomanitla, colindante con esta localidad.
Sánchez Rodríguez sostuvo que Zacatelco es un municipio donde hay una inmensa cantidad de árboles en su misma mancha urbana y en zonas rurales de las secciones Cuarta y Quinta. "Cuando llueve, baja el agua desde las faldas de la Malinche y por eso se debilita el suelo, por lo que no solo caen árboles, sino que hay hundimientos en calles y avenidas.
Por su parte, Antonio Márquez, ejidatario del municipio, mencionó que quienes planten árboles deben hacerlo con mayor profundidad, para que tengan sostén en la tierra y no mueran ante la arremetida de fenómenos naturales, como el de este martes por la tarde, en el que la lluvia con un ventarrón derribó cuatro de ellos, lo que dejó una imagen deprimente y triste, porque "ellos forman parte de nuestro hábitat y no deben desaparecer de esta forma".
Inés Armas, madre de familia de la avenida Cruz Colorada, dijo que los árboles no caen por el viento o la lluvia, ocurre porque están mal plantados y sus raíces son insuficientes, por lo que la causa no son los factores meterológicos.
EL DATO
Si el árbol no está correctamente hidratado ni alimentado, estará mucho más quebradizo y será más probable que se rompa con un racha huracanada. Además, un terreno deficiente les condiciona a tener una masa de raíces menor de la que exigiría su tamaño.